La ciudad de San Petesburgo siempre se han caracterizado por ser una ciudad muy fría, tanto que obliga a los animales callejeros a buscar un refugio en los lugares menos pensado. Tal como le ocurrió a este gatito, quien se ha convertido en toda una figura de Facebook por su increíble atrevimiento.
El felino no estaba para soportar otra noche a la intemperie e iba a realizar una visita sorpresa a un familiar lejano: un lince que habita en un zoológico de la localidad rusa terminaría pagando los ‘gastos de hospedaje’.
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Aprovechando que el animal salvaje estaba tomando una siesta, el peludo amigo fue sigiloso en sus pasos hasta meterse entre las barreras de fierro, mientras observaba todo a su alrededor con la intención de evitar llamar la atención.
Luego de ver que todo estaba bajo control, el gato se instaló en la jaula del lince más grande del zoológico y aprovechó las sobras de comida que había en el plato para saciar su hambre tras varios días de estar deambulando por las calles.
Tras viralizarse las imágenes en Facebook, los usuarios quedaron impresionados con el atrevido accionar del felino para arriesgar su vida con el objetivo de encontrar un lugar cálido para sobrevivir las frías noches de San Petesburgo.
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Sin embargo, la historia no queda ahí: la profunda siesta del gato no le permitió darse cuenta que la hora había pasado muy rápido y el lince ya estaba rondando en el interior de la jaula. Pero lejos de espantarlo, el salvaje animal lo invitó a quedarse y compartir sus alimentos con su pariente.
La nueva amistad en el zoológico se hizo viral en Facebook y quedó demostrado que todos los animales, sin importar las razas y/o especies, pueden terminar formando una gran relación amical.