Muchas veces nos pasamos horas armando una cama hermosa para nuestro perrito, incluso compramos uno, todo para su comodidad. Sin embargo, llegado el momento de dormir, lo que hace nuestro querido can es dormir en el piso ¿te ha pasado?
Esta situación parece bastante común, pero ¿cuál es el motivo de qué nuestro perro prefiera dormir en el sofá o el piso que en su cama? Con el fin de comprender este extraño gusto del pequeño amigo de cuatro catas, aquí te explicamos los posibles motivos y las soluciones. ¡Atenta y toma nota!
Una de las razones más comunes por el que tu perrito deja de lado su cama es que has sido permisiva con él. Es común que cuando sea cachorro queramos estar todo el tiempo con nuestro can, lo que provoca que le permitamos estar y subir en cualquier lugar de la casa.
La dependencia es un comportamiento bastante común en los perros, y mucho más si aún es un cachorro. No obstante, recuerda que los canes son animales de manada, y hace miles de años atrás tendían a dormir juntos para protegerse de las temperaturas y de los peligros.
Una de las razones por la que tu perrito no quiere dormir en su cama puede a que no se sienta segura en el lugar donde está ubicado. Para brindarle mayor seguridad en un inicio puedes poner su cama en tu habitación.
Para que tu perrito caiga rendido y no tenga más opción que echarse en su cama es realizando una rutina de ejercicios. Para ello, cierra la sala, tu cuarto o los lugares donde suele dormir y verás que terminará en tu cama para buscar un poco de arropo.
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Algo que se debe conocer es que si los perritos comen muy tarde puede provocar que no duerma bien busque un lugar más cómodo que su cama, o sea, la tuya. Es así que, para evitar esto procura brindarle sus alimentos temprano y ten listo su cama para que llegada la hora de dormir él vaya a su espacio.
Si consideras que el problema por el que tu perro no quiere dormir en su cama es que has sido demasiado permisivo con él desde que era un cachorro, es hora de cambiar, siempre y cuando quieras que deje de dormir en tu cama. Es normal que, si ahora no le dejas, el animal llore, gima o incluso ladre, pero sé firme si quieres lograr tu objetivo.
Finalmente, es importante mencionar que, este cambio requiere de un tiempo por lo que tendrás que tener mucha paciencia.