Las redes criminales buscan a los gatos salvaje especialmente por sus colmillos, el pelaje, sus garras e incluso sus testículos, contó la investigadora Sarah Stoner de la Comisión de Justicia de la Vida Silvestre (WJC, por sus siglas en inglés).
La representante de la WJC está en Bolivia para participar de un encuentro internacional contra el tráfico ilegal del jaguar que se realiza esta semana en la ciudad oriental de Santa Cruz, organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua del país.
Según la investigadora, en China requieren estas partes porque se cree que tener un colgante o un llavero con una garra o un diente da gran "riqueza y poder", o en otros casos ayuda al rendimiento sexual, como los testículos.
"Nos preocupa que los jaguares puedan ser un sustituto de los tigres en Asia, donde son muy demandados", explicó Stoner.
La investigadora destacó que al menos el 90 por ciento de la población de jaguares está en la selva amazónica y un estimado de 5.000 animales se encuentra dentro de las fronteras de Bolivia, Brasil y Paraguay, lo que convierte en la mayor densidad poblacional de jaguares en el mundo y es clave su conservación.
"Estamos comprometidos a llevar información a los responsables de la formulación de políticas nacionales e internacionales para que tengan un sentido más preciso de la dinámica del comercio y puedan ser más eficaces, tanto en sus políticas como en la aplicación de la ley", manifestó la experta.
La WJC es una organización sin fines de lucro que opera a nivel mundial con base en La Haya (Países Bajos) para ayudar a desmantelar las redes delictivas trasnacionales que comercializan con la vida silvestre, realizando análisis de inteligencia e investigación encubierta.
Stoner señaló que "aún no se comprenden completamente" las rutas de tráfico ilegal en Latinoamérica, pero que están usando el correo como un medio para enviar las partes de jaguares.
El jaguar es uno de los animales altamente protegidos, pues está prohibido usar esta especie con fines comerciales según CITES, la convención internacional contra el tráfico de especies.
El animal felino está catalogado en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como un animal "casi amenazado" para su extinción.
En este encuentro internacional en el que participaron al menos catorce expertos nacionales e internacionales declararon al jaguar como "emblema de lucha contra el tráfico ilegal de vida silvestre", con la participación de autoridades de Bolivia, Perú, Argentina, Costa Rica, Paraguay, Ecuador y Canadá, según el ministerio.
"El jaguar es ahora emblema y símbolo de la fuerza y el coraje de los pueblos latinoamericanos para afrontar las acciones necesarias en la protección y defensa de la Madre Tierra", manifestó la viceministra de Medio Ambiente de Bolivia, Cynthia Silva.
Cada país se compromete a reforzar sus capacidades de defensa y protección del jaguar, además de adecuar sus normativas para ser más efectivas en contra del tráfico ilegal de este animal.
En Bolivia, desde 2014 hasta el momento se incautaron más de 600 colmillos de jaguar y existen aproximadamente unos 30 casos por la cacería ilegal de este animal felino, en su mayoría con victimarios chinos, según expertos en biología.
La WJC en los últimos años ha logrado junto a autoridades policiales en Asia y África la detención de 93 traficantes de vida silvestre, la interrupción de trece redes de este tráfico ilegal y la incautación de más de 1,7 toneladas de marfil que representan 170 elefantes, 18 cuernos de rinoceronte y 780 kilos de escamas de pangolín que representan más de 2.000 animales de esa especie.
EFE.