Teniendo en cuenta que se suele decir y muchas veces afirmar que los animales tienen sentimientos, es buena idea tener en cuenta cuándo y cuánto podría afectarles la partida de una mascota con la que convivió.
Si los perros viven en la seguridad de la rutina lo más probable es que un cambio brusco como una muerte o que alguien a quien suelen ver ya no está les quite seguridad.
Las señales que podrías ver son más relacionadas con el aspecto social pero también hacen que devenga en otros síntomas.
- No quiere comer
- No quiere salir
- Prefiere no jugar
- Se pasa el día durmiendo o aletargado
- No hace caso a tus llamadas
- No le ilusionan sus juguetes
- Busca algo constantemente por la casa
- Llora sin motivo
Si crees necesario llevarlo al veterinario, hay ciertas cosas que puedes hacer primero para intentar ayudarlo a superar el luto.
Existen estudios que han probado que ver el cuerpo muerto de la otra mascota puede ayudar al perro a superar la muerte.
Si ponemos de ejemplo la historia de Hachiko nos daremos cuenta que el can esperó por su amor por la sencilla razón de que no lo había visto volver.
Intenta darle tiempos libres de juego para que procese y deje pasar el dolor. Procura no sobrecargarlo con mimos por un tiempo o jugar con él.
Deja que asimile todo y cuando esté listo te lo hará notar.
Mantén la misma rutina para ayudarlo a continuar con una vida normal. Aunque se mote que no tenga ganas de salir tendrá que hacerlo.
Si fuera necesario llévalo en brazos. Verás que con el tiempo será menos complicado salir con él.
El consejo de todo veterinario es nunca dejarle el plato de comida al can cuando termina de alimentarse.
En este caso particular, es mejor dejarlo pues no siempre comerá a penas le pongas la comida.
Sin embargo, pueda que más tarde cuando se sienta mejor o con más ganas vaya a buscar su alimento y el tener el plato cerca será de ayuda para no estar sin comer.
Ten mucho cuidado al intentar llevar un vacío con un nuevo can en casa.
Los perros al final de cuentas son territoriales y no necesariamente será amigable al llegar un nuevo compañero.
Uno de los puntos anteriores es darle tiempo para estar más sociable con sus propios dueños, imagínate que no lo esté aún contigo cómo lo podría estar con un nuevo can en casa.
No dejes que tu perro se vea amenazado o piense que un can viene a ocupar su lugar, es mejor en cualquier caso esperar pues los vínculos entre canes pueden llegar a ser muy fuertes.
Si logras mejorar el ánimo de tu can excelente; sin embargo, si no puedes hacer que supere la pérdida será mejor buscar ayuda médica en un especialista.