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19 Jun 2019 | 13:09 h

Conoce a los perros abandonados de Chernobyl que formaron su clan

Más de 300 perros abandonados han aprendido a sobrevivir en los bosques que rodean la zona del desastre nuclear, pues años atrás se había prohibido llevar a sus mascotas.

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    Cuando los turistas llegan a Chernobyl siempre los perritos mas  pequeños de la zona se acercan por un poco de cariño y alimento. Han pasado muchos años del desastre nuclear que no sólo afecto a los residentes, sino a las mascotas que fueron dejadas con la esperanza de volver a casa con sus familias. Una tristeza que se refleja en los ojos de las nuevas generaciones de canes que son infectados por la radiación.

    Existen alrededor de 300 perros callejeros en la zona de 2,600 km² que viven entre fieras como alces, linces, liebres y lobos que han creado su hábitat. Los animales que han llegado oportunamente son los osos bielorrusos y caballos mongoles, sin embargo, los canes sí son nativos.

    Algunos pobladores comentan "La oración de Chernobyl" se trata de un relato devastador de la época, en la cual narra la historia de "perros que gritan, que intentan subirse a los autobuses. Mestizos, alsacianos. Los soldados los estaban empujando de nuevo, dándoles patadas. Corrieron tras los autobuses durante mucho tiempo ".

    Las familias que retornaron a sus hogares para colocar anuncios en sus puertas que decían:" No maten a nuestros Zhulka. Es una buena perra ”. Lamentablemente, no había piedad y enviaron escuadrones para disparar a los animales. Algunos perros con suerte sobrevivieron y son principalmente sus sucesores los que habitan en Ucrania.

    La vida es gris para los perros de Chernóbil, ya que no solo tienen que soportar los crudos inviernos sin un techo adecuado, sino que siguen llevando en el pelaje con niveles altos de radiación y tiene una esperanza de vida acortada, son pocos los canes que viven más de seis años.

    La frase "siempre sale el sol después de la tormenta" tiene gran significado para estos animales peluditos. La esperanza llegó a sus vidas, los perros que viven cerca de los puestos de control de la zona tienen pequeñas chozas elaboradas por los guardias, y algunos canes buscan refugio en el café local llamado "Desyatka", estos perros han aprendido que la presencia de humanos es símbolo de un poco de comida. El clan de amigos de cuatro patas actúan como mascotas no reconocidas de Chernobyl, son animales muy amigables a pesar de la condición y soledad que los aqueja.

    "La mayoría de las veces, las personas los encuentran lindos, pero algunos piensan que podrían estar contaminados y, por lo tanto, evitan tocar a los perros", señala Nadezhda Starodub, una guía especialista en giras de Chernobyl, de la compañía de tours Solo East.

    Por otro lado, los cuidados de salud de los perros son cubiertos por una organización estadounidense sin fines de lucro conocida como Clean Futures Fund, quienes se encarga de apoyar a las comunidades afectadas por accidentes industriales, gracias a su esfuerzo han colocados tres clínicas veterinarias en el área. En estos lugares tratan emergencias y emiten vacunas contra la rabia, el parvovirus, el moquillo y la hepatitis. Incluso, están neutralizando a los canes de la zona.

    "No creo que alguna vez tengamos cero perros en la zona de exclusión, pero queremos que la población alcance un tamaño manejable para poder alimentarnos y brindar atención a largo plazo", menciona Lucas Hixson, el cofundador de la organización. Los cuidados que se brindan a las mascotas generan mayor confianza y tranquilidad para los trabajadores y visitantes de la zona.

    Cabe señalar, que la planta de Chernobyl ha sido recientemente sellada bajo un nuevo "sarcófago" diseñado y edificado por un grupo multinacional de profesionales, y se puede ver una cooperación similar con los perros