Cuando estás a unos meses de ser mamá por primera vez, es inevitable pensar en cómo será tu “bendición”. Debido a esto, saltan algunas preguntas como: ¿tendrá los ojos de su padre o los míos? Aunque se trate de un fenómeno poco común, es posible que unos papás con ojos oscuros tengan un bebé con ojos claro.
Desde el colegio, a los niños se les enseña que nuestra apariencia se define por los genes dominantes, es decir, si tu papá es alto y tu mamá bajita, y el gen dominante es el alto, entonces probablemente su hijo tendrá una estatura mayor.
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En algunos años se ha descubierto que la genética funciona de manera mucho más compleja y en la actualidad es difícil de predecir. El color de los ojos lo establecen dos genes, quienes eligen la cantidad y calidad de melanina que tendrá el iris del ojo.
Cabe mencionar que los genes que intervienen en esta elección son los del papá y la mamá, pero un reciente estudio científico de la Universidad de Kettering descubrió que en esta elección de colores, intervienen más o menos 16 genes diferentes.
El color café es el gen dominante, es por ello que muchas personas tienen los ojos marrones oscuros. Cabe mencionar que existen los genes recesivos y dominantes, la función de cada uno es muy diferente.
Estos dos genes son conocidos como alelos y cada uno tiene una función. Los homocigotos son quienes portan dos copias del mismo alelo, mientras que los heterocigotos cuentan con dos alelos diferentes. Un gen recesivo como el de los ojos claros, sol aparece si el bebé es homocigoto para el alelo recesivo.
La genética es muy confusa, es por ello que no se sabe cuáles serán el color de ojos de tu bebé.