Si bien la mayoría de los jugadores en línea son verdaderos entusiastas que aman los mundos virtuales y la emoción de compartir partidas junto a otros jugadores, es posible que alguien con malas intenciones intente ingresar al grupo. Y para un/a gamer joven, hay mucho que perder.
ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, desde su iniciativa Digipadres, acerca 7 consejos para mantener a los más pequeños protegidos mientras juegan.
“20 años atrás, disfrutar de un videojuego junto a personas ubicadas al otro lado del mundo era solo un sueño. Para los niños y niñas de hoy, esta realidad está a solo unos clics de distancia. Pero cooperar o competir con completos extraños, cuyos nombres los más pequeños conocen solo por sus apodos en el juego, conlleva sus riesgos. Además de atacantes que buscan dinero, están aquellos que irán demasiado lejos solo para manipular, acosar, molestar y desmotivar a otros de participar del juego. Estar al tanto de los riesgos a los que se está expuesto es clave para educar y mantener el dialogo con los menores. A su vez, proteger los sistemas, mantenerlos actualizados y con soluciones de seguridad instaladas permiten disfrutar de Internet de manera segura.”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
La mayoría de los atacantes buscan dinero, quieren acceder a las cuentas de otros jugadores, que potencialmente contengan información sensible sobre la persona, y usualmente incluyen datos de su tarjeta de crédito. Además, con los millones de dólares que se gastan en la compra de juegos, incluso los ítems especiales que los niños/as pueden haber agregado al inventario de su personaje, sus cuentas pueden ser de gran valor para los cibercriminales.
¿Cómo suelen desarrollarse los ataques a gamers? Desde la compañía advierten que los atacantes utilizan diversas técnicas para estafar usuarios, muchas de ellas apostando a engaños y factores como la impaciencia o la codicia:
• Ingeniería social: En la industria de los videojuegos, los nuevos lanzamientos pueden ser costosos. Los gamers jóvenes que dependen del dinero de sus padres no suelen ser capaces de adquirir cada uno de los juegos más recientes, lo que significa quizás no poder compartir partidas con sus amigos/as. Los atacantes están al tanto de ello, y buscan llevarlos hacia una trampa prometiendo versiones gratuitas del juego. La forma de conseguirlo es ingresando a foros dudosos o enlaces específicos. Incluso si el juego está allí, podría haber sido infectado con malware capaz de espiar a sus víctimas, cifrar su información más valiosa o incluso dañar los dispositivos que utilizan para jugar.
Los gamers más jóvenes pueden ser muy competitivos y recurrir a ciertas trampas para vencer a sus oponentes. Pero, de esta manera, se ponen en riesgo ya que los atacantes pueden hacer un mal uso de la situación y prometer revelar algunos “cheats” a cambio de que el jugador siga ciertos pasos o visite sitios o foros particulares, donde intentarán obtener sus detalles personales.
• Ataques a los juegos y plataformas: No todos los ataques están dirigidos a los jugadores. En algunos casos, el objetivo es la plataforma de videojuegos o el juego en sí. Ciertos escenarios comunes incluyen ataques DDoS, que inundan los servidores de las plataformas con tráfico falso y generan tiempos de inactividad; robo de contraseñas de usuarios, así como la creación de sitios falsos de los juegos para lograr diversos objetivos maliciosos, como infectar a las víctimas con malware o extraer su información personal y financiera. En caso de darse un ataque al juego o a la plataforma, las consecuencias para los jugadores pueden ser desde un breve período de inactividad o la solicitud de un cambio de contraseña, hasta problemas más severos, como el robo de información sensible y personal.
En este sentido, para mantener a él/la pequeño/a gamer fuera de peligro, destacan que es importante ayudar a configurar sus dispositivos de forma correcta e incentivar a seguir las mejores prácticas de cuidado:
1. Comprar los juegos: Descargar los últimos títulos de forma gratuita puede ser tentador, pero conlleva un riesgo significativo. Los enlaces directos o torrents de “versiones gratuitas” de juegos populares suelen llevar a archivos infectados. En este sentido, la paciencia es clave. Existen fechas especiales, como Black Friday, en la que probablemente surjan ofertas especiales. Además, existen varias fuentes confiables que hacen más accesibles los juegos recientemente lanzados pero usados.
2. Actualizar y emparchar: Ya sea que estén jugando en un smartphone, tablet o computadora de alta potencia, los gamers deberían mantener sus dispositivos actualizados en todo momento. Esto aplica al sistema operativo, al cliente del videojuego (como Steam u Origin), a los juegos en sí, además de todos los otros programas, como los buscadores.
3. Utilizar una solución de seguridad: Los dispositivos de juego deberían estar correctamente protegidos con una solución de seguridad confiable, capaz de detectar y bloquear ataques maliciosos, identificar enlaces maliciosos y eliminar malware que quiera ingresar al sistema en todo momento. Tampoco hay que preocuparse por retrasos o interrupciones durante el juego, ya que gran parte de las soluciones actuales incluyen un modo de juego para evitar estas molestias.
4. Utilizar contraseñas robustas y 2FA: Aplicar ataques de fuerza bruta sobre las contraseñas es algo en lo que los atacantes se especializan. Por ello, utilizar contraseñas extensas y robustas puede hacer una gran diferencia. Los gestores de contraseña confiables también pueden ayudar a los gamers a protegerse mejor, ya que les permiten generar y almacenar de forma segura todas sus claves secretas en un único sitio. Los usuarios deberían además activar el doble factor de autenticación cada vez que sea posible, ya que esto bloqueará intentos de ingresos incluso si los atacantes logran adivinar la contraseña.
5. No hacer trampa: Los Cheats pueden simplificar el juego, pero arruinar también la experiencia para los demás jugadores y exponer al jugador a diversas amenazas.
6. Evitar ofertas sospechosas: Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Muchos gamers ya se han visto atraídos a trampas que prometían juegos gratuitos o ítems especiales, y luego debieron pagar el precio.
7. Elegir juegos apropiados para cada edad: Los mayores deberían actuar como guardián a la hora de elegir un espacio de juego seguro para el niño/a. Buscar consejos sobre qué es apropiado para cada edad en foros de expertos y recomendaciones.
Por otro lado, si hay preocupación sobre que el niño/a esté dedicando demasiado tiempo a los juegos, tener en cuenta que la prevención es mejor que la cura. Incluso si el menor no muestra problemas recurrentes, recomiendan tener reglas claras establecidas para disfrutar de los videojuegos de forma sana. Además, no entrar en pánico, la adicción a los videojuegos es algo poco común entre niñ@s. Para corroborar es importante considerar los siguientes puntos:
• ¿Sigue teniendo hobbies y realizando actividades en su tiempo libre ajenas al videojuego?
• ¿Pareciera ser que solo es feliz mientras juega?
• ¿Está comiendo y durmiendo bien? ¿Ha cambiado su estilo de vida de forma poco saludable debido al
exceso en el tiempo de juego?
• ¿Está perdiendo amigos o dejando de lado otros intereses al priorizar los videojuegos?
• ¿Has notado un impacto negativo en sus tareas escolares?
• ¿Crees que se ve más irritado, agresivo, deprimido de lo que solía estar antes de jugar videojuegos regularmente?
El tiempo frente a la pantalla no es el único factor decisivo al analizar si los videojuegos son problemáticos o adictivos para tu hijo/a. Cuando se trata de estos problemas, el factor más importante es el nivel de prioridad que los videojuegos representan en la vida del niño o niña. Si el juego se ha vuelto la prioridad número uno, aconsejan estar atento/a y establecer reglas estrictas para medir el tiempo de juego, asegurando que el menor tenga energía y tiempo suficiente para mantenerse creativo y social de otras maneras. Pueden disfrutar de los juegos y mantenerse a salvo si tienen diversos intereses.