Trabajador de limpieza pública terminó doctorado gracias a libros de la basura
Un limpiador de calles encontró en la basura una inspiración para él y los demás.También aprendió inglésy griego de forma autodidacta.
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A los 18 años, En la ciudad de Crato, en el sur de Ceará, Cícero Rodrigues Ferreira, recogió de la basura libros arrojados en bolsas de plástico y cajas de cartón. En vez de desecharlos, tomó una decisión que cambiaría el rubro de su vida. Siente que “inspira a otros”.
Rodrigues tiene 39 años, de los cuales 21 se ha dedicado a la limpieza pública y hace cuatro, incluyó a su rutina el estudio. Se siente “realizado” y que “inspira a otros”, según señaló a G1.
Todo esto sucedió a fines del año pasado cuando le entregaron por correo su doctorado en teología.
Ya hace seis años había dejado de barrer y recolectar basura, ya que fue promovido dedicándose a la parte administrativa.
En un nuevo inicio entre emisiones de cartas, memorando y registrando significativas horas extras, consiguió sacar adelante sus estudios.
Vivió una infancia modesta y es el mayor de cuatro hermanos. Creció en una casa con una sola habitación, en el barrio de Alto da Penha, en Crato, Brasil, en compañía de unos padres maravillosos quienes siempre lo alentaron a seguir adelante a pesar que no pudieron darle educación.
Pero eso no es todo, gracias a la influencia de la música de Bob Marley, el autodidacta aprendió inglés y dio sus pininos en educación secundaria básica en inglés en su adolescencia. “Al ser un gran admirador, aprendí el idioma”, recordó.
Por otro lado, Rodrigues siempre sintió pasión por la religión, por lo que, para el año 2015, el joven evangélico volvió a estudiar teología en el seminario de Crato, donde luego tres años, obtendría su licenciatura. “Siempre me gustó la teología sistemática, que organiza los pensamientos”, explicó.
Encontró en la educación a distancia una manera de cumplir sus metas, aprovechando las 18 disciplinas de la carrera obtuvo un diploma de distinción, sin embargo, el mérito fue aun más grande ya que el tiempo que ahorraba en asistir a clases lo utilizó en aprender el idioma griego. ¡Todo un autodidacta!
El Nuevo Testamento fue escrito en griego, como también soy maestro, tuve que entender los escritos originales”, señaló al portal brasileño. “Esto nació de la necesidad. Hoy también entiende hebreo.
Hoy por hoy, es todo un doctor en teología, con especialización en psicología pastoral. Cícero enseña 16 materias y nos ha demostrado su enorme capacidad al responder con humildad acerca de sus inicios como barrendero, enfatiza: “Pero todavía me considero un barrendero, con gran orgullo. Mi récord es como un barrendero”.