La menta es una de las plantas más utilizadas en la gastronomía. Esto, debido a su buen sabor y a su textura peculiar. No obstante, esta hierba también posee múltiples propiedades medicinales, por esta razón es que diversas casas naturistas recomiendan su consumo si se quiere llevar un estilo de de vida saludable.
Para poder cultivar menta en casa no necesitas ser una experta en plantas, es súper sencillo y no requiere de grandes cuidados. Presta atención de estas instrucciones.
Esquejes o semillas de menta
Una maceta
Tierra o sustrato para plantas
Una forma muy fácil de plantar menta es utilizando esquejes de otra planta. Sin embargo, también se pueden utilizar semillas de menta.
La menta va creciendo horizontalmente, por lo que se recomienda conseguir una maceta ancha, preferiblemente de unos 20 cm de profundidad.
Verificar que la maceta tenga un sistema de drenaje para eliminar el exceso de agua.
Llenar la maceta con suficiente tierra o sustrato, preferiblemente de aquella que es rica en nutrientes.
Sembrar los esquejes o las semillas de menta.
Aunque la planta de menta debe recibir un poco de luz solar, lo ideal es mantenerla a la sombra el mayor tiempo posible.
Es importante regarla regularmente ya que esta planta prefiere los suelos ligeramente húmedos.