Esta receta nos transporta hacia nuestros más valiosos recuerdos de la infancia, quizá no lo tenemos muy bien registrado, pero sabemos que es algo fuertemente marcado en nuestros corazones donde el recuerdo de mamá engriéndonos con esta deliciosa comida nos pone nostálgicas.
¿Eres amante de lo natural? ¡Qué bueno! Si bien esta mazamorra sea un antojo repentino puede que también estés aquí porque tienes un bebé en casa. ¿Darle conservas preparadas le hace daño a tu engreído? O peor aún ¿te sientes culpable por dárselas? Tranquila, la idea de esas compotas es aligerar el tiempo y cubrir esa ración del día que por algún imprevisto no pudiste prever. Sin embargo, recuerda que la alimentación mientras más natural sea siempre será mejor, además, el amor que le pones en su preparación es el ingrediente secreto que se necesita para realizarla y alcanzar el sabor perfecto.
A continuación, te enseñamos cómo preparar una deliciosa Mazamorra de Pera, atenta y toma nota.
2 peras maduras
1 ramita de canela
1 taza de agua
1 cuchara de fécula de maíz
Lo primero que vamos a hacer, es asegurarnos de tener todos nuestros utensilios limpios, sobre todo si esta receta es para un bebé ya que debes recordar que ellos se encuentran más propensos a contaminarse de alguna bacteria. La higiene es básica para todas nuestras comidas. Empecemos.
Lava las peras, pélalas y córtalas en rodajas.
Coloca a hervir el agua con la canela en una olla pequeña, este paso es muy importante, aunque sea sencillo, ya que este ingrediente será el que aporte ese aroma especial que toda mazamorra necesita.
Cuando rompe hervor incorpora la fruta y cocina durante 15 minutos aproximadamente a fuego lento, la idea es ablandarla y que el agua adquiera su sabor. Separa las rodajas y licúalas o aplástalas con un tenedor, añade la maicena previamente diluida en agua y cocina a fuego lento hasta lograr el espesor de una mazamorra. ¡Listo!
Ya puedes disfrutar de una deliciosa Mazamorra de pera, donde su principal ingrediente te aporta las vitaminas B1, B2, B3, C, E, K y A, además es rica en ácido fólico, cobre, fósforo, potasio, boro, calcio, hierro, magnesio, sodio y azufre. ¿Qué esperas? Disfrútala con tus seres queridos.