Einstein una vez dijo: “si la abeja desapareciera del planeta, al hombre sólo le quedarían 4 años de vida”.
Esas palabras deberían ser de gran importancia para nuestra vida y cuidado del medio ambiente; sin embargo, pasan desapercibidas.
Lo cierto es que la existencia de esta especie es sumamente importante para nuestra supervivencia ya que un tercio de los alimentos que nos llevamos a la boca son gracias a las abejas.
Su labor de ir de flor en flor buscando polen es un recurso de supervivencia y reproducción para las plantas, ya que estas no se mueven y no tienen contacto entre sí.
Sin las abejas polinizadoras, los árboles no podían reproducirse o dar fruto y esto ocasionaría una crisis alimentaria mundial con hambrunas y enfermedades.
La buena noticia es que se pueden hacer pequeñas acciones desde la comodidad de tu hogar para ayudar a la supervivencia de esta especie y así también contribuir con el de la propia existencia humana.
Algo tan simple como cultivar una flor puede ser de vital importancia para permitirle a las abejas seguir haciendo su trabajo y nutrirse.
Conoce qué flores puedes sembrar para ayudarlas y de paso también embellecer tu jardín.
Un arbusto conocido como aromatizador natural y muy resistente y fácil de cultivar.
Para cultivarla necesitarás de macetas grandes y poca agua.
Conocida por ser una planta aromática en especial en las mañanas. La lavanda alimenta a insectos polinizadores y aromatiza el hogar.
El abundante néctar de esta planta alimenta a los insectos polinizadores. Se siembra en primavera-verano.
Otra planta leguminosa que se usa en huertos porque fertiliza el suelo y ayuda a que crezcan plantas silvestres que alimentan a insectos y aves.
Una flor perfecta para balcones y ventanas. Su vibrante color anaranjado alegra cualquier ambiente y lo mejor es que florece todo el año en climas templados.
Las rosadas y blancas flores de esta planta liban a las abejas de la miel tanto como las silvestres y otros insectos.
Ya tienes alternativas de flores para cultivar en casa o cuando desees adquirir una, piensa en aquellas que puedan resultar útiles y aportar al planeta.
Las pequeñas decisiones pueden hacer grandes cambios en el medio ambiente. ¡Tú decides!