Londres tendrá su primer corredor de flores de 11 km para ayudar a las abejas
Una iniciativa de los pobladores de Brent, Reino Unido para proteger esta especie en extinción.
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Con el calentamiento global y las praderas silvestres desapareciendo las abejas también son exterminadas.
A la fecha no hay punto de retorno para el impacto que ya tuvo el cambio climático y la contaminación.
Todo lo que se haga tiene repercusión en el futuro del medio ambiente y justo por esta razón es de vital importancia tener en consideración el ecosistema para retrasar el fin.
Iniciativa colectiva por el ambiente
Con el objetivo de hacer un cambio y aportar en el cuidado y protección de una especie que tiene una vital importancia en el planeta el barrio londinense de Brent ha decidido construir un corredor de flores de 11 kilómetros destinado especialmente para ayudar a las abejas.
Esta iniciativa tiene a los habitantes de este barrio comprometidos con el hábitat para que esta especie pueda sobrevivir sin problemas.
Destino y diseño del corredor protector
La zona designada se encuentra en una mezcla de terreno residencial, industrial y comercial, y la idea detrás del proyecto es lograr un aumento en la cantidad de polinizadores en el lugar.
Para lograr este objetivo se plantarán flores en un corredor de 11 kilómetros de extensión, que formarían 22 prados en parques públicos y espacios verdes del distrito.
Alcance ambiental del proyecto
El fin y meta del proyecto es proteger varias especies como las abejas, polillas o libélulas que polinizan y que han perdido sus hogares o hábitats como praderas silvestres y que necesitan un lugar adecuado para sobrevivir.
Réplicas de iniciativa de protección a las abejas
En varias partes del mundo se han implementado similares tipos de iniciativas como la de Brent, que esta vez estuvo a cargo de la organización sin fines de lucro National Park City.
Para lograrlo hicieron una campaña de financiación colectiva para que se pudieran plantar las flores y con ello aumentar la biodiversidad, belleza visual y lo más importante, la supervivencia de las abejas y otros insectos vitales para el ecosistema.
Una clara muestra de que los cambios y aportes se pueden hacer si se trabaja en equipo y sobre todo por el bien ambiental.