Los números tienen gran poder sobre nosotros y con la numerología se puede descubrir varias cosas como nuestro camino de vida y nuestra cifra de la suerte.
Sin embargo, hay muchas personas que son escépticas o que incluso tienen temor a darle credibilidad a la numerología por el miedo que sus caminos se vean interceptados por números malos.
Por ello, el terapeuta transgeneracional SuiMei Chung afirmó que en realidad no le deberíamos de temer ya que no existen números buenos o malos. Lo que sí simbolizan ciertas características y que se contabilizan del 1 al 11.
Según Chung, “los números entregan consejos, son una guía de apoyo, pero nunca una forma de decretar o limitar el crecimiento de alguien”.
Por lo que para determinar nuestro número de la suerte es necesario sumar la fecha de nuestro nacimiento. Eso sí, si la cifra es más de 11, entonces se debe de reducir.
Por ejemplo, si naciste el 24/08/1990, entonces deberás de sumar todos los dígitos hasta que quede una sola cifra y así conseguirás tu número de la suerte.
2 + 4 + 8 + 1 + 9 + 9 + 0 = 33 => 3 + 3 = 6
El terapeuta, le explicó al portal web Nueva Mujer cuál es el significado de los números.
Tiempo de liderar tu vida, tomar la iniciativa, volver a soñar, creer que todo es posible. Acércate a tus ilusiones y hazlas realidad.
Soltar aprehensiones, trabajar la autoestima, encontrarnos con nuestra alma, despertar la seguridad y amor propio. Dejar de lado la mente para disminuir los miedos.
Tomar acción, movimiento, descubrir y desarrollar la creatividad.
Ampliar la mente, salir de lo estructurado. Deja entrar cambios a tu vida.
Tomar con alegría lo nuevo. Haz todo lo que quieres hacer, viajar, estudiar, cambiar de casa, aprender un idioma, tomar con alegría todo lo nuevo.
Tiempo de amarse. Compra libros, nutre tu alma y espíritu. Aprende a estar contigo mismo, conocerte y dejarte querer.
Aceptar distintas creencias, abrirse a posibilidades, creer que existe algo más allá de nosotros. Hacer nuevos amigos.
Entrégate todo lo que mereces. Es tiempo de hacer justicia, nadie lo hará por ti. Integra tus emociones, acepta lo vivido y agradece la oportunidad de crecer.
Servicio, vocación. Encuentras tu camino. Es tiempo de conectar con la voz de tu alma y tu propósito de vida. Haz todo sin culpa.