Una alimentación saludable nos ayuda a tener una vida más ágil, pero muchas veces creemos que la comida sana es desagradable.
Sin embargo, hoy te traemos la receta de una comida saludable que sabemos que te encantará. Prepara unas ricas albóndigas de lentejas, quinoa y avena.
Para las albóndigas
- 1/3 taza de quinoa cruda
- 2/3 taza de agua
- ½ taza de lentejas crudas
- 1 taza de agua
- 1 rama de romero
- 1 cebolla roja picada en cuadraditos pequeños
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- ½ taza de avena molida
- 1 huevo
- 1 cucharadita de sal
- ½ cucharadita de pimienta
- ½ cucharadita de comino
- ½ cucharadita de orégano seco
- ½ taza de queso mozzarella rallado
Para la salsa
-10 tomates
- 1 cucharadita de ajo molido
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 2 cucharadas de panela o azúcar rubia
- ½ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de orégano
- 1 pizca de pimienta roja, albahaca o perejil fresco
Para la salsa
Lava, pala y quítale las pepas a los 10 tomates. Licúalo y resérvalo.
A fuego medio, en una olla, dora el ajo con el aceite de oliva.
Agrega la salsa, la pasta de tomate, sal, orégano y chilli pepper.
Espera a que hierva la salsa y baja el fuego.
Añade la panela y deja cocinar. Eso sí, remueve de vez en cuando durante 20 minutos.
Si es necesario, rectifica la sal y resérvalo.
Para las albóndigas
En una olla pequeña, coloca la quinoa y los 2/3 de taza de agua. Espera a que el agua hierva, bájale el fuego y tápalo.
Cocina hasta que la quinoa esté bien graneada, aproximadamente 20 minutos.
Añade más agua, si es que lo necesita. Evita que se seque antes de la cocción. Resérvalo.
En otra olla pequeña, coloca las lentejas, la taza de agua y una rama de romero. Espera a que el agua hierva, baja el fuego al mínimo y tápalo.
Déjalo tapado hasta que las lentejas estén cocidas, aproximadamente por 30 minutos.
Añade más agua, si es que lo necesita. Evita que se seque antes de la cocción. Cuélalo y resérvalo.
Mientras que se cocinan la quinoa y la lenteja, en una sartén, esparce dos cucharadas de aceite de oliva y haz que sude la cebolla.
Adereza con sal y pimienta.
Agrega agua para evitar que se seque el aderezo. Repite este proceso durante 15 minutos , hasta que cebolla esté cocida y dorada.
Luego, muele la avena en una licuadora junto con las hojas de una rama de romero fresco y una pizca de sal, hasta obtener la consistencia de harina. Resérvalo.
En un recipiente, combina la quinoa, la lenteja, las cebollas cocidas y el huevo. Licua todos estos ingredientes hasta que se forme una masa homogénea.
La mezcla licuado, regrésala al recipiente y échale la avena molida. Amasa hasta que obtengas un combinación ni muy húmeda, ni muy seca y que puedas moldearlo.
Después agrega más harina de avena, si crees que es necesario.
Forma un disco ¼ de taza de la masa. Rellénalo con una cucharadita de queso mozzarella y forma la albóndiga.
Coloca la albóndiga sobre una superficie plana.
Repite este proceso hasta que formes unas 8 o 10 albóndigas.
Lleva las albóndigas a la refrigeradora por aproximadamente media hora o 15 minutos en el congelador.
Retira de la refrigeradora. Unta un poco de aceite de oliva a las albóndigas y deja que doren uniformemente a fuego medio.
En la sartén, con bajo fuego, coloca las albóndigas doradas y agrega la salsa de tomate.
Baja el fuego al mínimo y déjalo cocinar por 5 minutos.
Espolvorea la albahaca fresca picada.
Sírvelo y disfrútalo.