Con el paso del tiempo, distintos especialistas han coincidido en que las formas de aprendizaje van cambiando de acuerdo al entorno y a cada persona en particular.
Sin embargo, se ha demostrado que los niños aprenden mejor a través del juego, debido a que esto favorece a la retención involuntaria y al desarrollo de sus habilidades.
Es por ello que la arquitecta Cinthya Arana recomienda adecuar un área de juegos, más conocido como playroom, en las casas, los departamentos y en las escuela para incentivar la creatividad de los niños.
Es importante precisar que este espacio debe adaptarse a las necesidades y gustos del pequeño o de los menores, en caso de incluirlo en aulas.
Pero, ¿cómo lograr adaptar un playroom de forma idónea? A continuación, la arquitecta brinda algunas recomendaciones a tomar en cuenta en la creación de este ambiente:
Es importante identificar el lugar donde se implementará el playroom.
La primera opción suele ser el dormitorio del pequeño, pero también existen otras alternativas como alguna habitación desocupada, un entrepiso o la sala-comedor.
Así mismo, resulta vital verificar si el área cuenta con buena iluminación natural durante el día, y colocar los focos y lamparas necesarias para la noche.
El dato: en dormitorios pequeños se pueden habilitar espacios de juego libre, si colocamos la cama en una altura superior.
El orden es un factor clave en las salas de juego, por lo que es necesario incluir muebles multifuncionales para que el niño ordene sus juguetes cuando termina sus actividades.
Se puede optar por una estantería dividida por secciones y baules, pero que siempre estén a la altura de los pequeños.
En esta etapa los libros de colorear y los de cuentos soy muy utilizados por los menores. Por tal motivo, es indispensable colocar una pequeña mesa donde puedan sentarse a pintar y leer. Recuerde proteger los tomacorrientes y así, evitar accidentes.
Se debe tener en cuenta la edad del niño o grupo de niños al momento de equipar este espacio.
Se suele colocar juguetes que motiven e incentiven el desarrollo del menor como los rompecabeza, una mesa de ping pong, e incluso un tobogán de plástico o una carpa que sirva como refugio, donde puedan descansar.
Un punto que no se debe pasar por alto, es que los padres deben supervisar constantemente a sus hijos, mientras se encuentran en el playroom.
Además, se debe crear una decoración fácil de remover o cambiar para que pueda ser reutilizado cuando el niño crezca.