Se tiene la extraña creencia de que los niños de casa no deben crecer junto a una mascota, por el riego de bacterias y enfermedades que estos pueden adquirir, mientras que, por otro lado, el que un animalito crezca junto a tu pequeño, puede traer grandes valores a su vida.
Aquí te explicamos los motivos que te animarán a dejar que el engreído de casa crezca junto a una mascota.
1. los niños son personas curiosas en busca de nuevas aventuras que los ayuden a comprender el porqué de las cosas, por lo que, tener a una mascota como compañero les beneficiara de la siguiente forma.
- Tendrá cerca suyo, un estímulo que lo hará moverse de un lado a otro, con quién podrá jugar y al que acariciará cuando desee.
- Los animales como los perros, no son ajenos a los niños que viven en casa, ya que, estos actúan como sus fieles protectores.
- Las mascotas como las aves, conejos, gatos, perros, entre otros, son vistos por los pequeños como un integrante más de la familia.
2. Una mascotas los ayudan a ser más responsables, debido a que, en muchos casos estos son adoptados bajo la condición de que el niño sea quién se haga cargo de él.
- Los niños aprenden que el perro o gato que vive con ellos, es un miembro más de la familia que también requiere atenciones.
- El animal que viva en casa será el primer ser viviente del cual el pequeño tendrá que ocuparse, pues deberá atenderlo si se enferma, abrigarlo, sacarlo a pasear, etc.
3. Optimiza el desarrollo emocional, pues son compañeros fieles capaces de sacarnos una sonrisa cuando la requerimos.
- Al crecer junto a una mascota, el niño desarrollará sus habilidades emocionales con mayor facilidad.
- Sentirá empatía para reconocer el estado de ánimo de su mascota, además de reconocer la importancia de cuidar, respetar, acariciar, entre otras.