En la actualidad buscamos la manera de colaborar cada vez más con el medio ambiente. ¿Sabías que hay un bolso que nos permite estar a la moda, hacerlo nosotras mismas y encima es ecológico? Sí, así como lo lees, y eso lo puedes hacer gracias a la técnica del Furoshiki.
Seguro te preguntes qué es. Pues, es una técnica que proviene de Japón y consiste en reemplazar los bolsos convencionales por unos que son rústico, pero muy chic. Esto son bolsos de tela diseñada específicamente para estos fines.
Es que las telas Furoshiki tienen las características que son amplias, cuadradas y sobre todo coloridas. Puedes hacer uno para trasladar cada cosa en especial. Lo mejor es que son muy fáciles de hacer.
Hay varias maneras de hacer esta técnica, pero estas dependerán del tamaño y, lo más importante, la forma del objeto que queramos envolver.
1. Una caja
Coloca tu tela como un rombo y pon encima de esta la caja, justo en el medio. Después vas a tomar dos extremos opuestos y lo vas cruzar hacia el centro.
Cuando hayas conseguido cruzarlo, sin soltarlo, toma los otros dos extremos y repite la acción anterior.
Luego lo ajustarás, lo atarás los extremos que cruzaste con las puntas de la tela que aún permanecen en su lugar original y ¡listo!
2. Otros objetos, como un táper
Este método es similar al anterior. Lo primero que debes de hacer es colocar la tela en forma de rombo y poner el objeto encima, justo al medio.
Luego cruza las puntas del mismo extremo por encima del objeto, pero la tela debe de envolverlo. Por eso, las puntas terminarán debajo.
Acto seguido, atraviesa los otros por encima y ata las cuatro puntas con un nudo por encima de la caja. Verás que queda con un lindo moño.
3. Botellas
También puedes hacer un bolso para las botellas. Lo único que debes de hacer es colocar este objeto en el centro de la tela y juntar dos extremos opuestos por encima.
Después, dale una vuelta a la botella con cada una de las puntas que restan. Haz un nudo fuerte por encima de la botella, pues esta te servirá como asa.
Para finalizar, tienes que hacer un nudo entre las dos puntas que envuelven la botella y ¡listo!