Se divierte con sus amigos, pero sin su madre. La cantante Selena Gomez se encuentra divirtiéndose con sus amigos en unas cortas vacaciones por Sídney, Australia. Ella eligió este destino para poder alejarse de la persecución de los paparazzis luego de que pusiera punto final a su relación con Justin Bieber.
La ex estrella de Disney Channel no se ha limitado a la hora de relajarse en estos días libres. Selena Gomez junto a sus acompañantes estuvieron en un lujoso yate disfrutando del sol. Ella optó por usar un bikini de dos colores, anaranjado y rojo.
Ella fue captada por los fotógrafos tomando sol mientras leía uno de sus libros y comía una palta. También aparecieron unas imágenes donde se ve a Selena caminando por el yate. La posición de su cuerpo dejaba ver una cicatriz que tiene en la pierna izquierda, producto del trasplante de riñón al que se sometió.
Un detalle de estas fotos captadas en sus vacaciones fueron las marcas de sus estrías que tiene por el lado del muslo. Ella no ocultó su cuerpo para nada y lució hermosa con ese traje de baño.
Se ha informado que el aumento de peso de Selena Gomez se debe al tratamiento que aún sigue llevando por el trasplante, el cual le dio una segunda oportunidad de vida.
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Un dato que resaltamos es que esta es la primera vez que vemos a la actriz luego de que terminara su relación amorosa con el intérprete de “Sorry”. A él se le ha visto en unas discotecas en compañía de amigos y cantantes.