En medio de lágrimas, la joven influencer confrontó a su padre, exigiéndole un cambio. El cantante, conmovido por la reacción de su hija, se comprometió a cambiar su comportamiento.
Únete al canal de Whatsapp de WapaChristian Domínguez recordó el camino de dolor que tuvo que recorrer a causa de sus acciones. En el podcast del ‘Flaco Granda’, el cantante revivió cómo fueron los momentos de tensión que vivió, luego de que en el programa ‘Magaly TV, la firme’ se revelaran imágenes de un ampay y distintos episodios de infidelidad, cuando este aún estaba en una relación con Pamela Franco.
El conductor de ‘Préndete’ confesó que su hija mayor, fruto de su relación con Melanie Martínez no aguantó y llorando lo llamó para hacerle un ultimátum cuando las imágenes de infidelidad del artista salieron a la luz. ¿Qué le dijo la joven a su padre?
El líder de la Gran Orquesta Internacional contó que sus hijos fueron su motivación para salir adelante y, si bien los menores no le reprocharon lo que ocurría, su hija mayor sí se animó a hablar con él y rompiendo en llanto le hizo un pedido que él convirtió en una promesa.
“Fue terrible. Yo la llamé por teléfono al día siguiente y prácticamente me dio un ultimátum, como dándome a entender que esta era la última que me perdonaba. Me partí en 50. Ella llorando, es más grande, está en redes, es como si fuera una influencer, lloraba y lloraba y ya no sabía qué hacer, fue una cosa catastrófica, le hice una promesa a mi hija y le agradezco mucho lo que me dijo”, explicó el cantante muy conmovido sobre esta reacción.
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Christian Domínguez admitió que pasó por una depresión muy fuerte y que el motivo por el que pudo salir de ella fue debido a sus hijos, quienes le dieron el impulso para seguir adelante pese a la controversia que había protagonizado.
“Yo me paré por mis hijos, si hubiera sido solo, sin hijos, me hubiera quedado echado a seguir dándome. Yo tuve que pararme por mis hijos”, dijo en un inicio.
Pese a lo difícil de la situación, sus hijos no le dieron la espalda y trataban de protegerlo, lo que lo hizo darse cuenta de la manera en que les hacía daño. “Dos semanas me encargué de destruirme solo y mis hijos me destruían más, no porque me dijeran algo sino porque estaban conmigo. El que tus hijos no te digan nada y te quieran defender”, comentó.
“Ellos no me juzgaron en ningún momento, más bien me dieron una protección y yo me sentía peor, porque decía mira lo que sienten por ellos y mira cómo los estoy afectando psicológicamente a los mayores sobre todo”, añadió.