La conductora Magaly Medina recuerda con mucho orgullo a su fallecido padre Luis Medina.
Únete al canal de Whatsapp de WapaAl borde del llanto, Magaly Medina grabó un corto para contar pasajes hermosos de su vida junto a su fallecido padre Luis Medina. Mediante su cuenta de Instagram, la popular 'Urraca' expuso la parte más sensible de su vida, que atesora con mucho orgullo: el ejemplo que fue su progenitor y cómo lograba mantener a su amplia familia mediante el trabajo honrado.
Lo que más destacó la presentadora de "Magaly TV, la firme" es el hecho de que su padre nunca puso excusa para conseguir cualquier trabajo extra fuera de la Policía Nacional del Perú, pues en aquel entonces el sueldo no le alcanzaba para mantener sus dos hogares.
"Ahora que mi papá ya no está, en mi memoria quedan los recuerdos más bonitos que pasé con él (..) Lo que más recuerdo de mi papá es su capacidad de trabajo, mi papá nunca fue ocioso, siempre fue trabajador (..) Siempre se las ingeniaba para tener otros trabajos extras que colaboraran con la economía del hogar, porque eran seis hijos", recordó Magaly Medina.
En otro momento, la popular 'Urraca' recordó uno de los tantos trabajos en los que se desenvolvió su fallecido padre, a quien lo acompañaba a todos lados, incluso a los lugares más alejados de su natal Huacho.
"Si era fin de semana, la que lo acompañaba en busca de aventuras era yo (..) Eres mi rabito, me decía mi papá. Caminábamos por caminitos sin asfaltar y pásabamos por senbrillos, riachuelos, sitios donde la gente campesina tenían sus chacritas. Les tocaba la puerta, se sentaba, les explicaba sobre el último modelo de radio transistor, el último modelo de refrigeradora que había salido, ese era uno de los oficios que mi papá tenía para ganar un dinero extra", expresó Magaly Medina.
Lo que más atesora la presentadora de televisión es el valioso tiempo que pasaba con su fallecido padre Luis Medina.
"Lo que yo más atesoraba de esos viajes que hacía con mi papá, es el tiempo que pasábamos juntos (..) Una vez ya me moría de sed, no había ningún riachuelo por ahí, pero lo que había alrededor era muchísimos árboles de naranjos. Mi papá no quería coger las naranjas, porque yo quería agarrar una naranja y comérmela por su jugo; mi papá tocaba la puerta, era tan educado, pedía (..) Esos momentos que yo pasaba con él, donde hablaba, nos reíamos, mientras encontrábamos una casita, esos momentos es lo que más atesoraba con él, porque era la calidad de tiempo que más necesitaba", recordó muy emotiva Magaly Medina.