Ewan McGregor abandonó Hollywood para recorrer junto a Charley Boorman toda América Latina, desde Ushuaia al sur de Argentina hasta Los Ángeles, en motocicleta eléctrica, un trayecto de 20 mil kilómetros y 100 días documentado en la nueva serie "Long Way Up".
"Recorrer todo el continente en motocicleta eléctrica era un reto. No sabíamos si podríamos cargarlas por las noches o si podríamos completar el viaje", afirmó McGregor en una videollamada con Efe.
Mientras los seguidores esperan su regreso al papel de Obi-Wan Kenobi en una futura serie de "Star Wars", el actor estrena esta semana en Apple TV+ la serie "Long Way Up".
En el programa sumó a su amigo Charley Boorman para viajar por toda Latinoamérica del mismo modo que lo hicieron hace más de una década por Europa, Asia y África en "Long Way Round" (2004) y "Long Way Down" (2007).
"Charley tuvo dos accidentes peligrosos desde las anteriores series, así que fuimos muy cuidadosos cuando estábamos recorriendo carreteras peligrosas. Teníamos más ansiedad", recordó sobre su compañero de viajes.
El recorrido de la pareja comenzó en Ushuaia, el extremo sur de Argentina desde el que partieron para cruzar 13 países hasta terminar en Los Ángeles, metrópolis que simboliza el puente cultural entre Estados Unidos y México.
"Cada país es diferente uno del otro, los paisajes, la gente, era como un nuevo capitulo cada vez que cruzábamos la frontera", describió.
Aunque la rica cultura gastronómica de América Latina ocupa una parte fundamental de su recorrido, McGregor recordó especialmente la carne de Argentina.
"Tengo que decir que Argentina me hizo vegetariano por un año, hay tanta carne allí, ya no podía más aunque está deliciosa", ironizó al revivir un recuerdo que dio paso a los tacos de pescado en la costa de México.
"Camino de Oaxaca paramos en un sitio nada turístico. Un transportista nos llevó a un sitio de tacos detrás de una gasolinera y no los he probado mejores"., acotó.
Más allá del cliché de la buena comida en los países hispanos, el actor británico quedó sorprendido por la notoria presencia de las cultura indígena en la ciudad boliviana de La Paz.
"La Paz me fascinó, porque es una de las primeras ciudades que he visitado en las que la comunidad indígena no estaba marginada. Es realmente una ciudad con cultura indígena, boliviana e hispana, en partes iguales", describió.
(Fuente: EFE)