El asistente tecnológico Nolberto Solano y el exfutbolista Pablo Zegarra fueron detenidos por no acatar la cuarentena durante el Estado de Emergencia por el coronavirus. Ambos se encontraban en una celebración en una casa en La Molina.
Los deportistas no acataron las normas de aislamiento social dicha por el Presidente de la República para poder minimizar la propagación del coronavirus.
Ñol Solano y Pablo Zegarra fueron denunciados por los vecinos de su distrito. Las personas se quejaron del alto volumen de la música y toda la bulla que había en el domicilio en donde aparentemente habían 6 personas durante el toque de queda a las 8:06 de la noche.
Los futbolistas estaban sin mascarillas y de inmediato fueron llevados a la comisaría de La Molina y después de tomarle sus datos fueron puestos en libertad. Sin embargo, se le notificó para que puedan declarar después que se levanten la cuarentena.
Mario Amoretti, abogado penalista mencionó que en este caso ambos serían acusados por el delito de desobediencia a la autoridad y la pena máxima es de dos años de prisión.
Amoretti indica que la policía los libera porque es mínima, pero “esto no significa que quede impune, sino que se le abre proceso y luego se les cita y si no concurren se le puede ordenar su detención”, expresa.