Nora Salinas recordaba por su tierno personaje en la exitosa novela como la tía Pelucas en 'Carita de Ángel', se volvió una de las actrices más representativas de México. Sin embargo, en su vida amorosa enfrentó momentos dolorosos.
Durante su segundo matrimonio estuvo envuelta en violencia y excesos por su exesposo quien tuvo problemas con el alcohol, mientras perdió la custodia de su hijo por parte de su primer compromiso, cuando sus dos exparejas se unieron para abogar en contra de la mexicana.
La mexicana estuvo en el ojo del huracán durante varios años debido a la fuerte pelea legal que enfrentó contra su excompromiso, Miguel Borbolla, por la custodia de su menor. Tan fuerte era la pelea que el empresario acusó a la artista de mala madre y las consecuencias fueron devastadoras.
La actriz debía darle a su ex el 30% de su sueldo para la manutención, mientras, el pequeño vivió con su padre en Querétaro. Por su parte, Nora podía ver a su hijo solo los fines de semana.
Según la actriz, durante su segunda boda, Mauricio Becker tenía una adicción a las sustancias nocivas y no podía controlarse. Nora pensó que el problema se resolvería con el tiempo, pero éste sólo se complicó más cuando la actriz le dijo a Mauricio que ella pensaba seguir con su carrera y trabajar.
A través de una entrevista con TVNotas reveló detalles de una violencia que pasó. "Yo siempre creía en él porque yo lo amaba". "Estábamos en casa de unos amigos y a él se le pasaron las copas. Y me comenzó a pegar de forma bestial cuando estaba con mi niño, el pequeño no lo podía creer. Lo hizo con patadas y puños".
Nora Salinas estuvo tan asustada que no pudo dejar de llorar durante 15 días, al final, decidió que lo mejor era el divorcio.
Durante el enfrentamiento legal, los dos exnovios de Salinas se juntaron para hundir a la intérprete durante el juicio por la custodia del hijo de Nora. Mauricio accedió a hablar “mal” de la actriz frente a los juzgados para ayudar a Miguel. Según Mauricio, Nora le escondía su hijo a su padre para que no pudiera verlo.