La historia viral más tierna y leal de Matthew Lafleur y su perrito Zeego, quienes viven en Louisiana, Estados Unidos. Cuando el dueño de la mascota tenía 11 años recibió el diagnostico de Ataxia de Friedreich, un padecimiento que se define como un desequilibrio neuromuscular degenerativo hereditario. Después de 15 años de la aparición del primer signo de la enfermedad, los pacientes sueñen utilizar sillas de ruedas.
Las señales de la enfermedad surgen entre los 5 y 15 de edad, algunas personas empiezan a tener dificultades para caminar, falta de equilibrio, complicaciones para hablar y fragilidad muscular. Cuando Matthew estaba en la secundaria, los síntomas comenzaron a surgir.
"En la etapa en que simplemente quería encajar con todos los demás, mi torpeza al caminar y mi mala coordinación me hicieron sobresalir", detalló en el portal “FARA”.
Lafleur no usó la silla de ruedas hasta que ingresó a la universidad y se notó que no podía caminar por el campus para asistir sus clases.
"Lo que realmente me sorprendió es que, en lugar de encarcelarme, usar la silla me dio un nuevo sentido de libertad", escribió Matthew.
El hombre luchador de 31 años postuló a Canine Companions por Independence, una organización sin fines de lucro que entrena y envía perros de asistencia para las personas que necesitan de ayuda. Así fue como conoció a su engreído y amigo Zeego, un can que es una combinación de Labrador y Golden Retriever de dos años que está entrenado para realizar más de 40 señales.
“No siento culpa por precisar ayuda todo el tiempo, porque para eso está él, eso es lo que hace y estoy muy agradecido”, escribió Matthew Lafleur.
Wapa, los perros de asistencias son como ángeles de la guarda que ayudan y velan por sus dueños. Además de estar muy bien entrenados por un periodo de 10 meses para asistir a una persona con discapacidad.