A puertas de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, la presidenta del Comité Organizador brindó una rueda de prensa ante los medios como la responsable del comité anfitrión. A solo treinta días de la apertura, Seiko Hashimoto afirmó que "Tenemos la responsabilidad de evitar grandes movimientos de gente y el ambiente festivo ha de ser suprimido", asimismo, recalcó el esfuerzo de Japón por llevar acabo la justa olímpica en plena pandemia del covid-19.
“Se puede sentir alegría desde el corazón, pero no debemos expresarla en voz alta y hay que tratar de evitar las aglomeraciones de gente", expresó.
El último lunes, los organizadores japoneses anunciaron que se permitirá el acceso de hasta 10.000 espectadores en las gradas de los Juegos. A pesar de las opiniones en contra por parte de los especialistas sanitarios, los organizadores basaron las medidas en las directrices del Gobierno Central.
Referente al contraste con el ambiente festivo del público europeo en partidos recientes de la Eurocopa, la presidenta del Comité Organizador mencionó que "Estamos esforzándonos por crear una nueva forma de celebrar”. Asimismo, en comparación con los cerca de 70.000 espectadores en las gradas del partido entre Hungría y Portugal celebrado en Budapest, Hashimoto señaló que "No podemos hacer como Europa, pero esperamos mostrar al público unos Juegos fantásticos gracias al vídeo y a la cobertura de los medios".
Debido a los últimos estados de emergencia declarados por el Gobierno de nipón, el cual ha tratado de limitar el consumo de bebidas alcohólicas en restaurantes, en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 queda prohibido el alcohol para grupos numerosos de personas.
"Tomando en cuenta la opinión de los expertos y la preocupación del público, para reducir al máximo el riesgo, debemos limitar el movimiento de los espectadores y se prohíbe la venta y bebida de alcohol en las sedes", declaró Seiko Hashimoto.
Dicha medida busca evitar grandes celebraciones, lo cual se suma a la decisión de suprimir el visionado conjunto de los ciudadanos en pantallas distribuidas en los principales parques de la capital, por parte de Japón. Por ende, frente a las restricciones, la tecnología será el gran aliado de los organizadores para compensar la ausencia de público del exterior y las limitaciones para el público local.