Dejar conectado el cargador al tomacorriente es uno de los errores más comunes que cometemos y ahora te revelamos por qué es un grave error.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEn la vida cotidiana, los dispositivos electrónicos se han vuelto fundamentales, y con ellos, la necesidad constante de utilizar cargadores para recargar sus baterías, como es el caso de los celulares.
Estos dispositivos portátiles se han vuelto indispensables en nuestro día a día y, en muchas ocasiones, no podemos salir a casi ningún lugar sin ellos. Sin embargo, todo tiene un límite, sobre todo su batería, la cual tiene una duración limitada.
A pesar de que los cargadores son esenciales en nuestra vida moderna, mantenerlos siempre conectados puede conllevar varios riesgos. Por esta razón, es crucial ser consciente de estos peligros y adoptar prácticas de carga inteligentes.
Al hacerlo, no solo protegemos nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos, sino que también contribuimos a la preservación del medio ambiente y al uso responsable de los recursos energéticos.
Aunque el consumo de energía al dejar el cargador enchufado durante unas pocas horas no es significativo, si se mantiene conectado durante un largo período, este consumo puede acumularse y tener un impacto notorio en la factura de electricidad.
Cuando el adaptador está enchufado y se utiliza para cargar el teléfono, el consumo de energía oscila entre 2 y 3 vatios. Sin embargo, si se mantiene enchufado sin cargar ningún dispositivo, el consumo disminuye significativamente a alrededor de 0,26 vatios.
Otro peligro relacionado con dejar los cargadores enchufados es el riesgo de descargas eléctricas. Cuando los cables o los cargadores están dañados o desgastados, existe la posibilidad de que se produzcan cortocircuitos o fugas eléctricas.
Esto puede constituir un riesgo significativo para la seguridad de las personas, especialmente si entran en contacto con los cables o los enchufes con las manos mojadas.