Lina Medina es la niña peruana de cinco años cuyo caso conmocionó al país y a todo el mundo a raíz de su embarazo a esa edad y un misterio que hasta el día de hoy no se ha logrado descifrar.
Únete al canal de Whatsapp de WapaPerú es un país que ha sido escenario de numerosas historias sorprendentes que han dejado perplejo al mundo debido a su increíble naturaleza. Sin embargo, hay un caso en particular que desafía toda lógica y resulta extremadamente inusual.
Nos referimos al caso de Lina Marcela Medina Vázquez, una niña peruana que, con tan solo cinco años y siete meses de edad, se convirtió en la persona más joven del mundo en dar a luz a un bebé después de un embarazo de ocho meses. Pero, ¿qué sucedió realmente con esta pequeña?
Lina Medina, nacida el 27 de septiembre de 1933 en el pueblo de Antacancha (Huancavelica), vivía una vida normal junto a sus padres y ocho hermanos. Sin embargo, cuando Lina cumplió cinco años, sus padres comenzaron a notar cambios dramáticos en su cuerpo y se encontraban desconcertados por lo que estaba sucediendo.
Inicialmente, los padres decidieron llevar a Lina a los chamanes locales, influenciados por los comentarios de los vecinos, quienes creían que la niña estaba bajo una maldición de los apus (espíritus de los Andes) y que tenía una serpiente en su interior.
Ante la falta de resultados de los chamanes, surgió la idea de que la pequeña pudiera tener un tumor, por lo que decidieron llevarla al centro médico más cercano en Pisco.
Fue el doctor Gerardo Lozada en ese lugar, después de una serie de análisis, quien determinó que la niña de tan solo cinco años estaba embarazada de siete meses.
Inmediatamente, Lina fue trasladada a la Maternidad de Lima, donde recibió los cuidados necesarios hasta el día del parto.
En este hospital especializado en mujeres embarazadas, los doctores Rolando Colareta y Bussalleu Lozada llevaron a cabo una cesárea en Lina. Dio a luz a un bebé varón saludable que pesó 2.7 kilos y midió 48 cm. El niño fue bautizado como Gerardo en honor al médico que inicialmente los había ayudado.
Uno de los hallazgos en los análisis previos fue que Lina había comenzado a menstruar cuando tenía tan solo dos años y ocho meses de edad.