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05 Oct 2022 | 16:54 h

Richolly Rosazza, la historia del ilustrador peruano que llegó a Italia

El oriundo de Caraz ha logrado triunfar en Italia, donde es usualmente es requerido por sus grandes trabajos.

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    Richolly Rosazza, la historia del ilustrador peruano que ha conquistado Italia | Composición Wapa

    La última vez que vi a Cholly fue en el año 2008 en Barranca, mi tierra natal. Nos estábamos alistando para jugar de madrugada un partido de fútbol en una de las calles.

    El buen Richolly Rosazza Montañez ya estaba viviendo en Italia para aquel entonces, junto a quien se convertiría en su futura esposa, Nadia. Había llegado recientemente al Perú para visitar a sus padres: don Carlos y doña Olga.

    Desde que tengo uso de razón, mantengo una amistad de años con sus cuatro hermanos: Junior, Kenny, Sergio y Gianella; pero por particularidades de la vida con Cholly no había tenido oportunidad de entablar una comunicación más fluida.

    Esa oportunidad se mostró precisa, pero el destino nos jugó una mala pasada. Lamentablemente nuestro "estadio de cemento" se vio cubierto por las aguas de algún suministro de Sedapal. Al parecer una cañería se había roto, por lo que tuvimos que volver a casa.

    Esa fue la última vez que lo vi. Portaba un short corto amarillo, zapatillas blancas de lona, medias blancas y un polo negro. Un tipo muy serio, pero a la vez carismático. Era un ser especial.

    Recientemente, el pasado 5 de agosto, Cholly fue invitado por el Fondo Editorial UCV para dar a conocer sus últimas ilutraciones: Lazos, El invitado y Son rumores; obras que fueron complemetadas con la pluma experta y talentosa de su esposa, Nadia Al Omari.

    Como dice el refran, nadie es profeta en su propia tierra. Cholly tuvo que emigrar hacia el exterior para hacerse del nombre que hoy merece, aquel talento que no era valorado en nuestro país.

    Sus inicios

    Todo se remonta a la década de los 80, cuando don Carlos Rosazza y doña Olga Montañez decidieron unir sus vidas. Fruto de ello, tuvieron cinco hijos siendo Cholly el mayor.

    Según me confesó don Carlos, él fue quien inició a Cholly en el ámbito artístico. "A mi me gustaba dibujar y pintar cuando era escolar. Incluso llegué a ganar un concurso", me dice.

    "Pero lo dejé allí. No fui más allá", agregó. Pero en un país como el Perú, en donde se valora muy poco a los artistas, pintores e ilustradores, nace la preocupación de doña Olga quien se mostraba reacia al inicio.

    De izquierda a derecha: don Carlos, Kenny, doña Olga, Junior, Gianella y Sergio; padres y hermanos de Cholly.

    Con un sustentable argumento, doña Olga estaba de acuerdo con que Cholly estudie arte, pero con miras a ser profesor, ya que como pintor iba a tener dificultades para solventarse. "¿De qué vas a vivir, hijo? Pagan una miseria", le decía su mamá.

    Pero don Carlos logró convencer a su esposa y apoyaron incondicionalmente a Cholly. "Nos mudamos de Huaraz a Barranca cuando Cholly estaba por terminar la secundaria. Participó en un concurso en su colegio (Guillermo E. Billinghurst) y quedó en el primer puesto. Terminó su colegio y él quería estudiar en el Bellas Artes de Lima, pero se me complicaba económicamante. Por eso fue a estudiar al Centro Cultural de las Artes en Huaraz".

    Allí, en el año 2005, Cholly se graduó como profesor de arte. Deduzco que para contentar y tranquilizar a doña Olga. Fue el inicio de su destacada carrera que lo ha llevado hasta la tierra de sus ancestros, Italia.

    Richolly Rosazza, la historia del ilustrador peruano que llegó a Italia

    Su pasión por perfeccionar su técnica lo conllevó a ser el número 1° de su promoción. Eso le permitió ser recomendado por los docentes para un trabajo en el distrito de Tauca, provincia de Pallasca. Allí conoció a su esposa.

    "Se necesitaba un profesor de arte y él fue. Allí conoció a su esposa Nadia, que era una voluntaria italiana", enfatizó.

    En el país europeo, Cholly continuó con su pasión, apoyado fervientemente por su esposa Nadia. Al enterarse de la existencia de un concurso de pintura, se inscribió. ¿Cuál fue el resultado? Quedó en primer lugar.

    "Luego de haber participado y ganado en el primer lugar, el dueño de la editorial decidió contratarlo para que pueda trabajar en sus proyectos", relata el padre de Cholly.

    Desde entonces, la carrera artística de Cholly ha ido en constante ascendencia: fue premiado como el ilustrador del año por el Calendario Cittá del Sole en el 2012 y en el 2013 sus ilustraciones fueron seleccionadas para la Exposición de Ilustradores en la Feria del Libro Infantil de Bologna. Es uno de los ilustradores con mayor referencia y respeto en Italia.

    En sus cortos regresos al Perú, Cholly, quien era solicitado para ser jurado en distintos concursos de artes, aprovechaba estos espacios para seguir difundiendo la cultura y el arte, ámbitos muy poco valorados en el Perú.

    Cholly junto a sus colegas y estudiantes de arte.

    "Ha sido toda una sorpresa que él haya sido invitado en la Feria del Libro para que pueda hablar sobre su trabajo", me dice un emocionado don Carlos, quien siempre confió en las capacidades de Cholly. "Me ha dicho que va a venir el próximo año, lo esperamos con muchas ansias", concluyó.