Un hecho grave y aún por esclarecer ocurrió en la ciudad de San Luis de Potosí, México. Según informaron medios locales, una niña de tres años fue velada por error tras ser declarada muerta en un hospital.
Al momento de llegar a la iglesia, uno de los miembros de la familia notó que la pequeña aún respiraba por lo que inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia.
Lamentablemente, debido al prolongado tiempo, los médicos que auxiliaron a la menor no pudieron salvarle la vida.
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Familiares acusaron a los doctores del Hospital Básico Comunitario de Salinas, a donde la niña había sido trasladada por tener fiebre, vómitos y diarrea.
De acuerdo al reporte de Televisa, un día después, un médico de la unidad de emergencia del citado hospital informó a la familia que la pequeña había fallecido.
Pero durante la ceremonia que se llevaba a cabo en una iglesia, un integrante de la familia notó que la pequeña aún respiraba, por lo que abrieron el ataúd y la hallaron con signos vitales débiles.
La justicia mexicana dispuso que sea el fiscal José Luis Ruiz quien lleve a cabo la investigación. El funcionario indicó que investigará todo el servicio de emergencias del centro médico.
Mientras tanto, el médico que declaró muerta a la menor ante los familiares ha sido suspendido de sus funciones mientras dure la investigación.
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"Hay que analizar el actuar de los médicos, de los servicios funerarios, de los ayuntamientos, tanto de Villa de Ramos como de Salinas, y también de otros particulares que intervinieron en el evento", expresó Ruiz.
La familia de la pequeña insistieron en la existencia de una negligencia médica, por lo que exigen que los culpables vayan a prisión. Los médicos involucrados podrían ser acusados de homicidio involuntario.