Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, visitó la frontera militarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur, como gesto para promover la paz.
Pelosi fue la funcionaria estadounidense de más alto rango en recorrer la localidad limítrofe desde que el presidente Donald Trump lo hizo en 2019, cuando se reunió allí con el líder norcoreano Kim Jong-un.
El arribo de Pelosi ocurrió luego de su polémico viaje a Taiwán, el cual tuvo una respuesta por parte del Gobierno de Estados Unidos, liderado por Joe Biden.
En el pronunciamiento dejaron en claro que la visita de Pelosi a la llamada ‘China capitalista’ fue bajo consenso de la Cámara, y fue alejo a la posición de la administración nacional.
Desde hace décadas se vive una tensión entre las naciones de China y Taiwán, cada una desea la anexión del otro para constituir una sola China.
La controversia radica en la forma de gobierno y, al no llegar a un acuerdo, la isla decidió mantener una cierta ‘independencia’ de la gigante asiática.
Sin duda, la llegada de Pelosi a Taiwán generó interrogantes respecto a que si Estados Unidos reconocía a la isla como país. Sin embargo, solo se trató de una visita.
Con lo ocurrido con Pelosi, un portavoz del ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores dijo que Pyongyang “apoya totalmente” la posición de Pekín y culpó a Washington por elevar las tensiones en la región.
Corea del Norte catalogó de “insolencia” la supuesta pretensión de Estados Unidos en meterse en los asuntos internos de otras naciones.