Cuando Pedro Castillo asumió la presidencia de la República, un 28 de julio de 2021 todos hablaban del vistoso elemento que lo ayudó a forjar su identidad política: un sombrero de copa alta y ala ancha que este año, prefirió dejar en casa.
LEE TAMBIÉN: Precios de locura: Saga Falabella remató televisores, smarphones, lavadoras y más a menos de S/ 1 por Fiestas Patrias
CONOCE MÁS: Compañía Chavín de Huántar en el desfile mientras excomandos marchan en exteriores del cuartel del Ejército
El martes en la noche, cuando juramentó a su nuevo gabinete -el cuarto desde su llegada al poder-, los peruanos vieron por primera vez al mandatario sin su emblemático sombrero chotano.
Un día antes, el jefe de Estado había recibido en palacio de Gobierno a un asesor en liderazgo y superación personal, todo esto en medio del mayor índice de desaprobación desde que alcanzó el sillón presidencial (60%).
“Tengo la sospecha de que el ‘coach’ de imagen le aconsejó que tenía que cambiar y debía empezar por el sombrero”, señaló a la AFP el analista político Augusto Álvarez Rodrich.
TE PUEDE INTERESAR:
MÁS INFORMACIÓN:
“El problema es que se ha sacado el sombrero, pero no las ideas que estaban debajo del sombrero”, agregó.
El ‘coach’ Saúl Alanya confirmó a RPP que tuvo una reunión con Castillo, pero prefirió no dar detalles.
La confección de este sombrero es estríctamente artesanal y su tiempo de confección demora entre tres semanas y dos meses. Su precio puede llegar a costar unos 4.000 soles (mil dólares).