Al norte de Nigeria hombres armados ingresaron a la iglesia San Francisco en Owo, mientras se llevaba a cabo la misa matutina.
El reverendo padre Andrew Abayomi, contó que el servicio del día iba a culminar cuando se escucharon disparos desde diferentes ángulos, por lo que se tuvieron que refugiar dentro de la iglesia por un lapso de 20 minutos.
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El atentado cobró la vida de más de 40 fallecidos, incluidos niños y mujeres, de acuerdo al diario local The Punch.
Por su parte, el gobernador del estado Rotimi Akeredolu manifestó que lo sucedido en su ciudad natal es un ataque cruel y satánico. Además, recalcó que el ataque habría sido planificado contra los feligreses del Reino de Owo.
Hay quienes desean tomar justicia por sus propias manos, sin embargo, el mandatario hizo un llamado a mantener la calma.
“Los hombres armados serán perseguidos y pagarán por sus crímenes”, dijo en un mensaje enviado luego de ser informado.
Oficialmente aún no se conoce los motivos y los responsables del atentado.