Nadie lo podía creer. Estaban afrontando un tema denso y en pleno momento donde escogían el jurado para darle solución al caso, una candidata trato de justificarse, revelando que no puede descuidar a su “sugar daddy”.
Esta respuesta, sorprendió a todos los presentes y, además, se viralizó en las redes sociales de inmediato, ocasionando reacciones de críticas, cuestionamientos y hasta risas, entre los usuarios de Twitter y Facebook.
Este inusual caso ocurrió en Florida, Estados Unidos, donde la inconcebible excusa de una mujer para no servir como jurado se resumió en la siguiente frase: “No puedo, tengo mi sugar daddy”
Todo se dio a conocer desde un video viral publicado en Twitter por Michael Ruiz en su cuenta @mikerreports, donde se observa el curioso y singular momento durante el proceso de selección del jurado para el juicio que dictaminará la sentencia de Nikolas Cruz.
La importancia de este caso, es que se trata de la sentencia para el infamemente conocido como “Pistolero de Parkland” que se declaró culpable de los 17 cargos de homicidio que se le imputaron por el tiroteo que perpetró en 2018.
Sin embargo, dejando de lado la coyuntura y pensando solo en escapar del deber ciudadano de servir como jurado, una mujer aseguró ante una jueza que no podía ejercer dicha función debido a que tenía que ver a su “sugar daddy”.
Pero eso no es todo, la joven utilizó el término con el que se refiere a la persona que ofrece regalos, dinero, viajes, entre otras cosas, a alguien mucho menor a cambio de una relación, añadiendo que si lo descuida la puede dejar.
Como si fuera poco, la mujer identificada como “Sra. Bristol”, quien se encontraba entre los potenciales candidatos para componer el jurado (12 titulares y 8 suplentes) para el caso, también confesó que, en las fechas del juicio, celebraría su cumpleaños.
Cada palabra de Bristol, dejaba más perpleja a la jueza Elizabeth Scherer, quien preguntó a los presentes si tenían alguna inquietud o preocupación al respecto. “Todo esto durará un mes completo”, informó la autoridad.
“En primer lugar, déjeme aclararle que el 2 de julio es mi cumpleaños, el 4 de ese mismo es el de mi hijo y el 18, el de mi otro hijo”, precisó Bristol sobre las fechas que no estaría disponible para su potencial deber como jurado.
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“Y cómo puede ver, tengo que idear algo ya que tengo un ‘sugar daddy’ al que veo todos los días”, precisó, dejando más dudas que respuestas con su testimonio. A lo que la jueza respondió de manera inmediata: “Bien, no estoy muy segura de lo que me está diciendo”.
Increíblemente, cuando todos pensaron que no podía suceder algo más sorprendente, Bristol contestó con toda la seguridad del mundo: “Estoy casada y tengo a mi ‘sugar daddy’, al que veo a diario”.
La mujer concluyó detallando ante el público presente en la sala, que al ser elegida para llevar a cabo este deber ciudadano, significaría para ella un “contratiempo financiero” por los próximos 6 meses ya que su “sugar daddy” no podría mantenerla.
También especificó que, esto le costaría alrededor de 8,000 dólares al mes y, para sorpresa de propios extraños, la jueza Sherer pareció concordar con ella y la descartó como elegible debido a la dificultad monetaria anteriormente descrita.