El bombardeo ruso de algunos lugares de Ucrania es tan intenso que los pueblos y ciudades se ven obligados a enterrar sin contemplaciones a decenas de víctimas civiles en fosas comunes.
En ninguna parte es más evidente esta sombría realidad de la guerra que en Mariupol , una ciudad portuaria clave devastada por los constantes bombardeos, donde se han excavado apresuradamente varios cementerios en las últimas dos semanas.
"No podemos enterrar [a las víctimas] en tumbas privadas, ya que están fuera de la ciudad y el perímetro está controlado por tropas rusas", dijo a la BBC por teléfono el teniente de alcalde de Mariupol, Serhiy Orlov.
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"Las ubicaciones incluyen un cementerio de la ciudad retirado que ahora ha sido reabierto", el funcionario ucraniano.
El domingo, el ayuntamiento dijo que el número de civiles muertos había superado los 2.100. El intenso bombardeo ruso ha impedido cualquier evacuación masiva de Mariupol, a pesar de los esfuerzos por abrir una ruta de salida segura.
Orlov no pudo dar un total de civiles muertos enterrados en fosas comunes, pero dijo que había 67 cuerpos en un sitio. "Algunos no los podemos identificar, pero algunos tenían documentos".
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Miles de residentes se esconden en sótanos y, en algunos casos, dijo, las personas entierran a familiares en privado en patios o jardines.
Los equipos de limpieza de calles y reparación de caminos de la maltrecha ciudad estaban recolectando cuerpos en las calles, dijo, mientras los servicios municipales colapsaban. "Algunas personas murieron durante esas colectas. No hemos tenido electricidad, calefacción, saneamiento, agua, alimentos durante 11 días", expresó.
Setecientos kilómetros al noroeste, en las afueras de la capital, Kiev, se cavó una fosa común cerca de una iglesia en la ciudad de Bucha , dijo la parlamentaria local Mykhailyna Skoryk-Shkarivska. Contiene más de 60 cuerpos.
El video del entierro fue publicado en Facebook por un médico que trabaja en la cercana Irpin, Andriy Levkivsky. Los médicos enterraron a las víctimas, que habían sido llevadas al hospital de Irpin.
La Sra. Skoryk-Shkarivska le dijo a la BBC que se llevó a cabo un "servicio ritual" en el hospital antes del entierro. No todos habían sido identificados y "nadie sabe exactamente dónde están los familiares", señaló.
"Ahora estamos discutiendo con los voluntarios cómo crear un sistema digital para identificar a las personas y rastrear a los familiares desaparecidos", concluyó.