Tragedia ecológica. El derrame de petróleo superó los 10,000 barriles y hoy se cumple un mes de este terrible acontecimiento en el mar peruano que tiene como responsable a la empresa Repsol, considerado como el mayor desastre ecológico ocurrido en Lima y Callao.
Este lamentable hecho, ocasionó un grave perjuicio a familias de pescadores, así como a la flora y fauna local, sin que la justicia peruana aún penalice este incidente. Por estos días, la muy probable negligencia ha sido opacada por una coyuntura política que, lejos de ayudar, sigue contaminando una rápida sanción.
Todo ocurrió exactamente el 15 de enero, donde la refinería La Pampilla, operada por la empresa Repsol, registraba un derrame de petróleo en el mar de Ventanilla, aludiendo que se produjo tras el fuerte oleaje registrado en la costa peruana, por la erupción de un volcán submarino en Tonga, Oceanía.
A través de un comunicado de prensa, la empresa señaló que se produjo un derrame “limitado”, sin embargo, después se determinó que fue de gran magnitud, confirmando que se derramó 10,396 barriles de crudo en el mar peruano.
Declaran emergencia ambiental
El 22 de enero, una semana después, el Ministerio del Ambiente declaró en emergencia ambiental el área geográfica afectada por el derrame de petróleo por 90 días calendario, mediante la Resolución 021-2022-Minam.
Con ello, se aprobó el Plan de Acción Inmediato y de Corto Plazo para la atención de la emergencia ambiental en el área geográfica afectada. Asimismo, en esa semana el Gobierno dispuso que las Fuerzas Armadas apoyen en las labores de limpieza de las playas contaminadas.
Segundo derrame
El 26 de enero, la Marina del Perú confirmó un segundo derrame en el terminal multiboyas 2 de la refinería La Pampilla, aproximadamente entre seis y siete barriles, que fue contenido rápidamente. Por su parte, la empresa Repsol indicó que este se trató de "un afloramiento controlado de remanentes del primer derrame".
Esa fecha, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) anunció una primera multa de 4,000 UIT (18 millones 400,000 soles) a la empresa Repsol por haber incumplido con una de las medidas dispuesta ante el derrame de petróleo.
Incautan buque que provocó derrame
El 28 de enero El Poder Judicial declaró fundado el pedido del Ministerio Público para la incautación del buque Mare Doricum, nave que trasladó los barriles de petróleo de la empresa Repsol que provocaron el derrame en el litoral peruano.
La Fiscalía determinó que esta medida es para asegurar que el Ministerio Público pueda realizar todas las diligencias necesarias que permitan determinar responsabilidades. En esas fechas, llegó a Lima el equipo de expertos de Naciones Unidas para brindar asesorías en la gestión de la emergencia ambiental.
El mismo día, el Poder Judicial dictó impedimento de salida del país por 18 meses para cuatro altos directivos de la empresa Repsol: el director ejecutivo en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, y Renzo Tejada, Gisela Posadas y José Reyes.
Paralización de actividades de Repsol
El 31 de enero, el entonces ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, anunció la paralización de todas las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el mar peruano para la empresa Repsol, hasta que ofrezca garantías técnicas de que no habrá nuevos derrames de petróleo.
Repsol se presenta ante el Congreso
El 11 de febrero, el director ejecutivo de la empresa Repsol, Jaime Fernández-Cuesta, se presentó a la Comisión de Pueblos Andinos del Congreso, la cual cuenta con facultades de comisión investigadora, y expresó su compromiso para devolver el litoral peruano a su estado natural, tal como estaba antes del derrame de petróleo.
Hasta esa fecha, el país registró esquemas concretos de asistencia técnica y cooperación internacional por parte de al menos 15 entidades, entre países amigos y organismos internacionales. EL desastre ambiental generó un daño económico para más de 3,000 familias entre pescadores artesanales y propietarios de negocios de recreación.
Limpieza de playas
Ayer 14 de febrero, el actual ministro del Ambiente, Modesto Montoya, informó que la limpieza de playas registra un avance del 70%, sin considerar la magnitud de lo contaminado en el fondo del mar. Se estima que solo se ha recuperado 2,000 barriles de los casi 11,000 vertidos.
Pasaron los días e instituciones junto a brigadas intentaron salvar a cientos de aves afectadas; sin embargo, la mitad que recibió tratamiento en el Parque de las Leyendas murió, según informó la bióloga Giovanna Yépez, subgerente del zoológico.
“A la fecha hemos recibido un poco más de 150 aves, de las cuales estamos manteniendo un poco más de la mitad en tratamiento”, porque las demás murieron, indicó Yépez a AFP.
Las que sobrevivieron ahora reciben atención en el zoológico, entre ellas once pingüinos de Humboldt, que vienen recuperándose a través de la alimentación hidratación y baños especiales que reciben.