La empresa peruana Cann Farm es la primera en sembrar legalmente las plantas de cannabis en el país. Se encuentra ubicada en el valle de Sayán, provincia de Huaura, donde sus tierras le brindan al país abundantes paltas, arándanos y caña de azúcar. Asimismo, también le brindan a los padres de familia y colectivos la opción de contar con el cannabis para uso medicinal y terapéutico.
Ellos iniciaron la siembra de sus primeras plantas en el pasado mes de setiembre, la cual se convirtió en su nueva actividad agrícola. Para llevar a cabo este proyecto, se necesitó la coordinación de las entidades del Ministerio de Salud (Minsa) y Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Tras el procedimiento necesario, se obtuvieron las licencias y acreditaciones específicas en marzo del presente año, es así iniciaron el cultivo y fabricación de productos farmacéuticos naturales derivados de cannabis.
Es importante mencionar que, el encargado de observar y autorizar el protocolo de seguridad que Cann Farm debe cumplir fue la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional. Dentro de las acotaciones se encuentra que, solo se puede realizar la siembra de cannabis en una hectárea del fundo, es decir, un espacio total de 62.
“Elegimos este fundo estratégicamente porque es una parte del Perú que recibe una cantidad de radiación considerablemente alta, entonces, la hipótesis detrás de escoger este sitio es que el rendimiento de cannabinoide por hectárea va a ser superior”, comentó Alberto Chlimper, jefe de administración y operaciones de Cann Farm, para El Comercio.
La empresa además de ser pionera en el rubro, también se encuentra comprometida en compartir su experiencia con los pacientes que más necesiten este insumo.
Las semillas traídas desde Colombia con alto contenido en cannabidiol (CBD) y cannabigerol (CBG) germinaron este 28 de setiembre. Dos días después fueron plantadas en contenedores para que continúen creciendo con normalidad, es así como empezaron a salirles pequeños tallos y hojas. Se espera que la primera campaña de cultivo sea hacia finales de este año o inicios del 2022.
Todos los procesos realizados por la empresa son vigilados por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú, ello porque deben seguir un estricto protocolo sanitario. Las plantas irán creciendo en confinamiento hasta mediados de noviembre de acuerdo a los estándares de Cann Farm. Cabe resaltar que, dentro de sus proyecciones se encuentra producir insumos y a futuro exportarlos a otros países de la región.
El director médico de Cann Farm y profesional de la salud, Max Alzamora, comenta que las plantas de cannabis tienen una alta concentración de CBD, el cual funciona como anticonvulsivante, antiinflamatorio y para controlar la ansiedad y la depresión. Asimismo, aquellas plantas que cuenten con un predominante de CBG pueden servir como analgésicos para tratar diversas enfermedades. Es por ello que la marihuana es usada con fines medicinales y terapéuticos en pacientes que sufren de convulsiones o dolor crónico.
Es importante mencionar que, en las proyecciones de los próximos cultivos se encuentran plantas con más componentes del THC, un cannabinoide con propiedades analgésicas, antieméticas, antiespasmódicas y que funciona como relajante muscular. Asimismo, este componente está siendo investigado por su potencial antitumoral.
“Se conoce que la planta tiene más de 180 cannabinoides dentro, que están siendo estudiados con la finalidad de ayudar a mejorar la calidad de vida y el día a día de muchas personas”, comenta Alzamora.
Para acceder al cannabis medicinal es necesario pasar por una consulta médica, lo recomendable es asistir con un especialista que ya haya recetado anteriormente cannabis. Tras obtener la receta, el paciente debe registrarse en Digemid para adquirir el producto indicado en farmacias y establecimientos de salud.
También se puede registrar a un responsable para recoger el medicamento. Es importante contar con el DNI en todo el momento, tanto del receptor como el encargado de recojo. Al realizar la compra, los farmacéuticos verificarán que la persona registrada concuerde. Asimismo, puede recogerlo en las más de 30 farmacias y boticas de la capital.
La primera siembra es el resultado de la lucha de decenas de madres, padres y pacientes con enfermedades crónicas o dolorosas. Desde hace más de 10 años empezaron las movilizaciones y campañas informativas para el uso medicinal del cannabis, el cual logró su principal objetivo: dar luz verde a la importación, producción y comercialización para sus derivados farmacéuticos.
Uno de los rostros más visibles es el de Francesa Brivio, presidenta de Cannabis de Esperanza, Ella se vio involucrada en la causa tras ser diagnosticada con mastocitosis sistémica, por ello celebra el logro de la primera siembra que le da una oportunidad de disminuir los costos y acceder a productos de calidad.
Recordemos que, en el año 2017, el Congreso de la República aprobó la ley Nº 30681, ello con la finalidad de darles la oportunidad de tener una vida tranquila a las personas que realmente necesitan el cannabis medicinal.
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Frente a la esperanza de la primera empresa peruana que siembra legalmente cannabis, Francesa Brivio enfatizó que es un motivo para seguir agilizar el trabajo de las autoridades que regulan el uso, acceso y consumo de la planta en sus diferentes formas. Asimismo, Maritza Belleza, miembro de la Federación de Cannabis Medicinal (Fecame) Perú aplaudió esta primera siembra tras obtener la licencia.
Belleza aprovechó la oportunidad para exigir la reglamentación de la ley N° 31312, publicada el 25 de julio El Peruano, la cual aprobaba la legalización de los cultivos asociativos del cannabis para uso terapéutico. “Desde Fecame conocemos muchos pacientes que deben cultivar y elaborar sus propios productos, estos vacíos legales fomentan el incremento de los mercados paralelos que ponen en peligro la salud de los pacientes”, señaló.
Por otro lado, la representante de la Asociación Marihuana Medicinal Trujillo, María Montoya, enfatizó que es vital fomentar la investigación de sus usos y propiedades en el aspecto medicinal para la nueva generación de médicos. Para cada una de ellas, incluyendo a las madres y colectivos, la siembra en Cann Farm es una señal de esperanza.