Era desempleada pero ahora triunfa en Estados Unidos sacando piojos

Una mujer ecuatoriana encontró en la extracción de piojos una alternativa para generar ingresos en New York.

“Tú y yo, hasta el presidente de los Estados Unidos puede contagiarse piojos, y los piojos buscan personas con el cabello limpio. Este es el hábitat perfecto”, narra Eliana Edith Ortega, una mamá soltera que todos los días lucha por sacar adelante a su familia desde que llegó a Nueva York.

“Cuando llegué aquí, me estrellé. Pensé que había más oportunidades y, al no saber hablar inglés y no tener conexiones, le entré a todo. Fui cajera, mesera, limpiar baños, limpiar casas, oficinas, repartir pizzas, repartir volantes para pequeños negocios y no me alcanzaba el dinero”, revela.

Una conocida le comentó que una empresa andaba en búsqueda de personal para la extracción de piojos. Al inicio sintió temor, puesto que no dominaba el idioma y pese a ello, logró conseguir el puesto.

“Ahí descubrí que esto realmente es un imperio. Es una mina de oro. Es como les digo a mis estudiantes, ustedes no saben lo que tienen en sus manos, la industria de la pediculosis humana no está explotada como se debería”, afirma.

La mujer, creó una empresa la misma que a la fecha registra más de 10 mil servicios y la tarifa de cada tratamiento para quitar piojos va entre 800 y 1000 dólares.

El precio dependerá de cada caso. Si es de gravedad, donde toda la familia se encuentra infestada, el costo puede llegar a marcar entre 4 mil y 5 mil dólares. Ese monto es lo que Eliana puede llegar a cobrar en un día.

De acuerdo a la Asociación de Escuelas de New York, cada año se registran entre 6 y 12 millones de casos nuevos de piojos en menores de 3 a 11 años. Situación que genera ausencia escolar y aislamiento del niño perjudicado y los miembros de su familia.