Día de la Mujer: Directora de fundación FORGE Perú habla sobre situación salarial de las mujeres

Un reciente informe del INEI, del 2017, reveló que las mujeres ganan un 29% menos que los hombres a pesar de dedicar más horas semanales al trabajo. Y donde incluso en las zonas rurales este porcentaje incrementaría a un 46%.

Por esa razón, María José Gómez, directora de la fundación FORGE Perú, habló para WAPA en una entrevista privada, donde nos cuenta sobre su proyecto que tiene como objetivo cambiar la desigualdad laboral y nos explica las soluciones que propone.  

¿Desde cuándo se enfocaron en mejorar las condiciones laborales de las mujeres?

“En Forge hemos tenido siempre abiertas las convocatorias a mujeres y a hombres, tanto en Perú como en otros países en los que trabajamos. Muchas de las participantes del programa dejaron de estudiar o de trabajar por dedicarse a la crianza de sus hijos(as), y cuando estos cumplen dos o tres años intentar reinsertarse a su vida profesional y al no tener experiencia les cuesta encontrar un empleo digno y bien remunerado”.

¿Cuáles serían las opciones de formación educativa que su organización propone?

“Trabajamos con tres tipos de orientaciones técnicas; servicios en alimentos y bebidas, logística y distribución y ventas y atención al cliente. Pero la fortaleza de nuestro programa es enfocarnos en el trabajo en equipo, compromiso, empatía o comunicación, que muchas empresas del país buscan en sus trabajadores, este trabajo les ayuda no solamente a ser seleccionadas para un empleo, sino para desenvolverse en el mismo y desarrollar una línea de carrera”.

¿Qué programas de empleo proponen para cambiar esta situación?

“Trabajamos programas de formación y tenemos una amplia red de empresas que contrata a estas jóvenes. Con los años hemos ido promoviendo que ocupaciones tradicionalmente asignadas para hombres comiencen a contratar más mujeres. En los primeros años de abrir la organización en el Perú (2012) el porcentaje de hombres que se insertaban en empleos formales era superior al de las mujeres, hoy en día esto ha cambiado”.

¿Qué falta para que la situación laboral entre el hombre y la mujer no sea tan diferente?

“Existen compromisos internacionales para el avance, como el Objetivo 5 de los ODS vinculado a la igualdad entre los géneros. Además existen buenas prácticas en países vecinos para ir avanzando hacia la equidad, por un lado, está el trabajo ya mencionado de desarrollar habilidades blandas, así como la existencia de políticas de conciliación laboral que permitan que las mujeres puedan trabajar y disfrutar de la familia y empezar a concientizar que el trabajo doméstico es igual para el hombre como para la mujer. Un ejemplo de esto es el de Rwanda, donde a pesar de la pobreza las mujeres constituyen el 64% de la representación en la Cámara de Diputados, y esto ha reducido la brecha de género rápidamente, incorporando a las mujeres en la toma de decisiones”.

¿Cómo buscan informar sobre esta iniciativa a las mujeres de zonas rurales y bajos recursos que no tienen conocimientos sobre esta situación?

“Nos escriben muchas personas de provincia para participar en el programa. Lamentablemente y por el momento estamos trabajando solamente en Lima, tenemos muchas ganas de comenzar a trabajar en provincia de la mano de programas nacionales o de empresas que tienen dentro de su RSE priorizado el trabajo con jóvenes de zonas rurales, estamos ahora definiendo cómo lo haremos y cuando. Ojalá sea pronto”.