Nunca dejes una silla al lado de tu cama: conoce la razón

Muchos de nosotros, aunque no lo admitamos, tenemos una vena supersticiosa. Las historias de “mala suerte” y extrañas experiencias han dejado una profunda huella en quienes creen en energías misteriosas que nos rodean. Aunque algunas supersticiones pueden parecer absurdas, otras son especialmente perturbadoras, como la advertencia de nunca dejar una silla vacía frente a la cama, un consejo que muchas abuelas compartían con cautela.

La razón detrás de esta creencia inquietante es que, supuestamente, una silla vacía puede atraer espíritus que se sientan a observar mientras dormimos. Aunque pueda sonar como una simple historia de terror, hay personas que afirman haber sentido miradas inexplicables durante la noche, lo cual ha llevado a muchos a evitar este detalle en sus habitaciones.

Esta historia fue compartida en Facebook por Santiago Segovia en vivo y relata una experiencia aterradora relacionada con la superstición de la silla vacía:

"Después de recibir visitas, movimos varias sillas de lugar, y una de ellas quedó en el cuarto de nuestra hija Ariadna durante algunas semanas. Una noche, Ariadna se despertó gritando, y cuando mi esposo fue a verla, ella le dijo que un hombre con el cuello rojo estaba sentado en la silla, observándola. Él trató de calmarla, asegurándole que solo era una pesadilla, y retiró la silla de su habitación.

Sin embargo, la noche siguiente, Ariadna volvió a despertar aterrorizada, afirmando nuevamente que el hombre del cuello rojo la miraba desde la silla. Sorprendidos, encontramos la silla de vuelta en su cuarto. Mi esposo y yo discutimos, pensando que uno de nosotros la había puesto ahí sin recordar. Volvimos a mover la silla a la sala.

En la tercera noche, fui yo quien experimentó algo aterrador. Me desperté gritando, con la sensación de un dolor atroz en los oídos y la cabeza. Al abrir los ojos, vi la silla en nuestra habitación, y en ella estaba sentado un hombre extremadamente alto, con brazos que casi tocaban el suelo y un rostro indescriptible. Al verme, se levantó, alcanzando casi el techo, y flotó hasta el cuarto de Ariadna. Al instante, mi hija gritó: ‘El demonio está en la silla vacía’.

Desesperados, buscamos por toda la casa, pero no había nadie. Solo quedaba la silla en nuestra habitación, manchada con un líquido rojo que parecía sangre. Al día siguiente, cambiamos todas las sillas y nunca volvimos a dejar una silla vacía en ninguna habitación."

Este tipo de relatos, aunque inquietantes, son comunes en historias de terror y en supersticiones populares. Dejar una silla vacía frente a la cama puede parecer una acción inocente, pero para quienes creen en la presencia de espíritus o energías extrañas, esto puede ser una invitación a lo desconocido.

Así que, si alguna vez sientes que alguien te observa mientras duermes, quizás sea momento de revisar las sillas de tu habitación.