¿Tu hijo no sabe qué carrera elegir? Sigue estas recomendaciones para ayudarlo en el proceso

Si tu hijo no sabe qué carrera elegir, tienes que saber que es uno de los asuntos familiares más tocados en la mesa cuando los más jóvenes de la casa terminan el colegio.

Frente a ello, Wapa.pe conversó con Paola Mendoza, asesora vocacional de la UTEC, para conocer cómo encaminar a los hijos en el proceso a fin de que estén seguros al momento de elegir su carrera.

• ¿De qué manera las madres y los padres pueden ayudar a sus hijos a descubrir su vocación?

La madre es una figura sumamente importante para los hijos. Son referentes y modelos, por lo que en muchas ocasiones ellos recurrirán a sus mamás para recibir apoyo al momento de tomar alguna decisión.

Se recomienda a las madres ser conscientes que ayudarlos a descubrir su vocación es muy distinto a tomar la decisión por ellos.

Ante el proceso de elección de carrera, se debe acompañar a los hijos, brindándoles tranquilidad para que ellos puedan tomar una decisión en un ambiente libre de estrés y presiones, evitando los prejuicios en relación con ciertas carreras, y promoviendo siempre la búsqueda de información, facilitar la visita a las universidades y, si es posible, pactar entrevistas con profesionales que ejerzan la carrera por la que su hijo muestra interés.

Por último, las madres suelen conocer a sus hijos en las distintas áreas en las que se desenvuelven, notando sus capacidades y hasta donde podría llevarlos su potencial; por lo que es de gran ayuda que se vuelvan partícipes activas en el proceso de autoconocimiento de sus hijos, ayudándolos a tomar consciencia de sus habilidades e intereses.

• ¿Hay que convencer a los hijos de que cierto futuro es mejor?

No se trata de convencer a mi hijo, yo no puedo hacer el trabajo de autoconocimiento por él. Sin embargo, al ser un adolescente está en toda la capacidad reflexiva para poder generar su propia opinión frente a los hechos en los que se puede evidenciar sus capacidades.

Como padres, es posible señalar las habilidades y aptitudes que posee, y tal vez en qué áreas podría desplegarlas. Pero tenemos que tomar en cuenta que la decisión tiene que ajustarse también a lo que le interesa y motiva.

Además, cada vez son más los jóvenes que se interesan por las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y negocios, ya que son disciplinas de gran relevancia y que presentan una alta tasa de empleabilidad actual y futura.

• ¿Es un error que los padres proyecten sus sueños en sus hijos?

Sí, es un error común. Sin embargo, como padres, es nuestra responsabilidad entender, que nuestros hijos no son un anexo de nosotros, tienen una vida propia y por lo tanto gustos e intereses diferentes.

Es importante que los padres se den cuenta cuando están proyectando sus sueños en ellos, ya que pueden a llegar a limitar la libertad de elección de sus hijos.

• ¿Qué hacer para evitar la ansiedad? ¿Cuán importante es el rol de los padres en esta etapa?

Es natural que los padres se preocupen y vivan con incertidumbre también el proceso de elección de carrera. Y suele pasar que, a pesar de tener buenas intenciones, terminan generando más tensión y presión en sus hijos por hacer la elección correcta y lo antes posible.

Por otro lado, cuando existe alguna expectativa explícita porque el hijo se desarrolle en una carrera específica, el joven puede llegar a sentirse en una encrucijada, si darle gusto a su familia o escucharse realmente a sí mismo, dificultando una decisión sin sesgos e influencias externas.

Por ello, recomiendo que, para evitar aumentar el estrés que pueden estar viviendo los jóvenes, es importante que los padres sean un soporte y muestren una actitud abierta a escuchar las dificultades por las que él/ella puede estar pasando.

Ser cautelosos para no imponer ideas o lo que se cree que es “mejor” para los hijos. Permitir que explore, así sea algo que no sea de su agrado o considerado “exitoso”.

• ¿Cuándo es necesario un test vocacional?

Un test vocacional es una herramienta que puede ayudar en el proceso de elección de carrera, no será necesaria en todos los casos, pero puede ayudar a aquellos que se encuentren con más dificultad de elegir alguna carrera.

Sin embargo, es importante que se tome en cuenta que un test vocacional siempre es referencial y por lo tanto los resultados no son determinantes ni una sentencia para quien lo recibe.

Lo que se busca con ellos es facilitar el proceso de toma de decisión, brindando más información y alternativas a los jóvenes, ya que evalúan distintas áreas, tanto a nivel de personalidad como de habilidades e intereses.

Debe ser una evaluación integral, no solo uno de preferencias profesionales, sino que incluya una evaluación de inteligencia, hábitos de estudios, estilos de aprendizaje y recursos emocionales.

• Una vez elegida la carrera y de cara a su ingreso a la universidad, ¿cuál es el siguiente paso?

Recordemos que lo que tenemos que estimular más en la adolescencia es el sentido de la responsabilidad y la autonomía. Por lo que, como padres, es importante que dejemos los canales de comunicación abiertos para que ellos puedan recurrir a nosotros cuando lo necesiten, pero también que comiencen a tomar consciencia de cómo deben organizarse y manejar sus tiempos, así como lo que deben priorizar; asumiendo también la consecuencia de sus decisiones y acciones.

• ¿Qué hacer si se arrepiente de su elección?

Hay que tener presente que, como seres humanos, somos cambiantes; a lo largo de nuestra vida aprendemos y desaprendemos, pasamos por diferentes circunstancias que pueden cambiar el rumbo de nuestra decisiones y formas de ver la vida, por lo que sería válido también que nuestra vocación cambie en el tiempo.

En caso el adolescente se dé cuenta que la carrera no se ajusta a lo que esperaba o quisiera, es importante darle el espacio y la apertura para que pueda conversar en casa, de forma que analice sus opciones.

Tal vez sea necesario un mayor tiempo de autoconocimiento o la posibilidad de conversar con un psicólogo para tomar una decisión más consciente. Y finalmente, quitarle la etiqueta de “error” al hecho de que no me guste la elección que hice de carrera.

Estamos en un constante proceso de autodescubrimiento, y puede pasar que en el camino se dé cuenta que aquella decisión no era la adecuada o no satisfacía todas sus expectativas. Nos quitaremos un gran peso de encima si nuestra visión de esto cambiase, ya que le permitió conocer otras áreas y darse cuenta que su camino tiene un rumbo distinto.

• Una vez encaminado, ¿cómo abordarlo para saber si está satisfecho con su decisión?

Siempre mostrarse abiertos a escucharlos, que la comunicación en casa sea fluida permitirá que los hijos se sientan cómodos de describir su experiencia en la universidad.

Escuchar sus opiniones y reflexionar a su lado, y siempre darle la libertad de expresar lo que siente y piensa. No podré saber si mi hijo está satisfecho con su decisión si es que en casa hay un ambiente de crítica y prejuicios, ya que no se sentirá libre de comentar su experiencia por temor a ser juzgados.

• Hay carreras que registran remuneraciones inferiores en comparación a otras. ¿Cómo referirse ello? A que la felicidad no siempre va acompañada de grandes ingresos económicos…

Los adolescentes pueden experimentar mucha presión, sobre todo ahora, en un mundo interconectado, en el que pueden compararse fácilmente, ya que temen equivocarse y terminar fracasando.

En base a ello, resulta vital preguntarse: ¿Qué es para mí el éxito? ¿Qué quiero yo para mi vida? La autorrealización va más allá del éxito económico y el reconocimiento.

• ¿Qué significa ser “un profesional de éxito”?

Considero que es importante partir de que la palabra “éxito” no se va a referir únicamente al profesional que tiene grandes ingresos económicos. Tomemos en cuenta que pasamos gran parte de nuestra vida trabajando y dedicándole muchas horas de nuestro tiempo.

Frente a ello, un profesional exitoso es aquel que se siente satisfecho con el trabajo que desempeña, que ha podido autorrealizarse a través de su vocación, dándole mayor significado a lo que hace día a día.

No necesito tener el reconocimiento a nivel global ni el salario más alto para considerarme un “profesional de éxito”.