¿Tu hijo tiene entre 8 y 10 años? Conoce las responsabilidades que ya puede asumir

La educación es muy importante para los hijos, pero no solo hablamos de la escuela, también es importante enseñarles que a medida que crecen asumen ciertas responsabilidades, las cuales los ayudará a ser autónomos.

Cabe mencionar que asumir ciertas obligaciones durante la infancia resulta muy enriquecedor, ya que les permite entender las consecuencias de sus actos y decisiones y aprenden a esforzarse, comprometerse y a ser constantes.

Por ello, con el fin de motivar a tus hijos a conseguir algo a través del esfuerzo positivo, a continuación, te dejamos algunas responsabilidades que pueden ir asumiendo en torno a su edad., por ejemplo: de 8 a 10 años, según menciona el portal Eres mamá.

Los niños que tienen la edad de ocho años pueden ayudar en casa realizando las siguientes tareas y bajo la supervisión de un adulto.

- Hacer compras sencillas, como ir a comprar el pan, la leche, el periódico, etc.

- Ayudar a ordenar la mesa para el desayuno.

- Guardar los platos y los cubiertos.

- Reponer el papel higiénico.

- Ahorrar el dinero, guardándolo en una alcancía.

- Preparar la mochila para el colegio y organizar los materiales escolares.

- Ordenar la habitación.

- Cuidar las propias pertenencias.

- Poner y quitar la mesa.

Los niños de nueve y diez años, además de asumir las responsabilidades anteriormente comentadas, también pueden ayudar en casa a través de las siguientes tareas.

- Realizar las tareas de higiene personal de manera autónoma (bañarse, cepillarse los dientes, lavarse la cara y las manos, peinarse, etc.).

- Organizar los juguetes y objetos personales.

- Elegir y organizar la propia ropa.

- Hacer los deberes o tareas escolares de forma autónoma.

- Sacar la basura.

- Lavar los platos y poner el lavavajillas.

- Poner la lavadora.

- Hacer la cama.

Finalmente, es importante mencionar que los padres antes de brindarles las tareas antes mencionadas deben confiar en las capacidades que tienen sus hijos, ya que si ello se evita puede provocar que los niños no tengan un aprendizaje autónomo y que sean incapaces de valerse por sí mismas y de tomar decisiones.