El desorden puede hacer que tu hijo se desarrolle mucho mejor

Los padres siempre buscamos lo mejor para nuestros hijos tanto en su educación como salud, por lo que nos esforzamos en encontrar el mejor colegio y mantener la casa limpia y ordenada para su cuidado. Sin embargo, nos preguntamos por qué los niños parecen felices en medio del desorden.

De acuerdo a un nuevo estudio científico realizado por la Universidad de Lowa, en Estados Unidos, los pequeños más desordenados, aquellos que tiran los juguetes por toda la casa o que corren todo el tiempo (incluso mientras comen), tiene la gran capacidad de aprender más rápido y se desarrollan mejor. Información también publicada en por el portal Vix.

Para llegar a esta conclusión los investigadores realizaron un estudio a 72 bebés de 16 meses, utilizando 14 alimentos no sólidos, tales como pudín, jugo y sopa. Lo que concluyó cuanto más desordenado sea el niño y más juegue con la comida, más estará aprendiendo.

Cabe mencionar que, para afirmar esta hipótesis, los científicos dieron a los niños elementos con palabras inventadas. Después, se les pidió que identificasen la misma comida en diferentes tamaños, formas y texturas.

La conclusión de este estudio dio como resultado que los niños que más interactuaron y desordenaron los alimentos fueron aquellos que lograron asociar los elementos a los nombres creados por el equipo de investigadores.

Asimismo, el estudio científico sugiere que los niños más desordenados realmente pueden aprender mejor y más rápido a largo plazo, el cual involucra el vocabulario, acciones, comportamientos y actitudes.

En cuanto a los resultados, muchos padres se han visto aliviados, ya que sus hijos muchas veces optan por tirar las cosas y jugar con ellos, lo cual podría ser indicio de un buen desarrollo.

Cabe mencionar que el desorden que puedan presentar en tus hijos tiene límite, y que enseñar a guardar sus juguetes después de jugar también es importante, ya que de esta manera se enseña a tener una responsabilidad por las tareas del hogar.