Entérate por qué deberías evitar sentarte con las piernas cruzadas

Sentarnos con las piernas cruzadas es casi una posición involuntaria, es probable que casi todas las mujeres se sienten de esa forma todo el tiempo. 

Sin embargo, esta inofensiva posición podría generarte algunas consecuencias no muy buenas para tu salud, por lo que es recomendable disminuir este hábito lo máximo posible. Nosotras te contaremos por qué no es recomendable sentarse con las piernas cruzadas por mucho tiempo, por si eres de las que siempre está así.

Cuando tenemos las piernas cruzadas, nuestra espalda no está del todo recta por lo que desde ya tenemos una mala postura. Es por eso que probablemente tengas algunos dolores en la espalda.

Nuestras venas son sumamente suaves y fácilmente se puede interferir en la circulación de la sangre, por lo que tener una presión de una pierna sobre la otra hará que no tengas la circulación correcta. Así que si no dejas de sentarte en esta posición, al menos intercambia el cruce de piernas.

Una clínica especializada de Turquía hizo un estudio sobre la presión sanguínea y las piernas cruzadas. Aquí se comprobó que cuando las personas tenían las piernas cruzadas, su presión sanguínea aumentaba, mientras que esto desaparecía cuando volvían a poner ambos pies en el suelo.

Según la doctora Heidi Waldrof del Centro médico Mount Sinai de Nueva York: "cualquier cosa que bloquee el retorno de la sangre del sistema circulatorio de las piernas al corazón ejercerá presión en las venas, lo que provocará que se estrechen y se expandan cuando se bloquea el flujo de la sangre, trayendo como consecuencia desarrollo várices." Sin embargo, esto puede variar de acuerdo a la herencia de las mujeres o sus hábitos de ejercicio.