La verdad que nadie te contó sobre tener el cabello decolorado

Desde Marilyn Monroe hasta Lady Gaga, pasando por Miley Cyrus y Madonna. Desde siempre, la melena rubia platinada se ha apoderado de Hollywood y se ha convertido en el sueño de muchas féminas, que, aunque fantasean con esta tendencia alguna vez en su vida, optan por alternativas más naturales como las mechas californianas o los reflejos.

Sin importar que tipo de rubio has escogido, es muy probable que hayas pasado por un proceso de decoloración. Y justamente es el tema que hablaremos hoy. Porque mantener un cabello espectacular y decolorado es una tarea nada sencilla.

Se llama champú matizador de pigmentación morada. Si nunca antes habías visto este champú, pues te presentamos a tu nuevo mejor amigo. Es imprescindible y lo único que va acabar con el amarillo pollo que aparece progresivamente en los lavados.

Ojo, lo más recomendable es alternar este champú con el que utilizas habitualmente. Y si tienes algunos mechones más amarillentos de lo normal, aplíca el champú morado a modo de mascarilla con el pelo seco. Espera 20 minutos y enjuaga.

Este es tal vez el principal problema de decolorar el cabello, sea el nivel de decoloración que sea. Por eso, debes incluir en tu carrito de comprar unas mascarillas hidratantes, aceite de coco y aceita de argán para las puntas. Usa las mascarillas todas las veces que te vayas a bañar, a modo de acondicionador.

También vas a notar que tus puntas están más abiertas de lo normal. Por lo que cortar el cabello regularmente es lo mejor. ¿Quieres tener un cabello largo y hermoso? Expertos revelaron sus secretos y el ‘hair dusting’ fue uno de ellos. Un micro corte que no cambia el largo, pero te deshaces de las puntas abiertas.

Bueno, bañar menos no, pero si tendrás que lavar tu cabello lo menos posible. Lo ideal sería dos o tres veces a la semana, ya que el enjuagarlo mucho modifica rápidamente el color y reseca aún más el cabello.

Además, desde wapa te recomendar aplicarte aceite de coco al menos media hora antes de meterte a la ducha. Puedes incluso ir al gimnasio con el aceite aplicado y luego enjuagar.

Evidentemente, mantener un cabello rubio puede ser agotador e incluso costoso. Bien dice el dicho “la belleza cuesta”.