Wapa, hoy te contaremos una hermosa historia de una mamá que no quiso separarse ni por un minuto de su bebé recién nacido y que ha enternecido a todas las redes sociales volviéndose un viral de amor.
La mayoría de las mujeres sueña con el día de convertirse en madre y tener a su hijo en brazos. Sin embargo, la vida nos puede poner obstáculos que por más difíciles que sean, aprendemos a pasarlos.
Yamile Jackson tuvo un parto prematuro en el 2001 debido a la preeclampsia severa, que es la elevación de la presión arterial. Su hijo Zachary tuvo que nacer a las 12 semanas antes de la fecha prevista. El bebé pesó menos de un kilo y estuvo 155 días en cuidados intensivos.
La mamá odiaba alejarse de su bebé por las noches, es por ello que ideó una forma para que su hijo sintiera su calor mientras ella no estaba. La mujer rellenó con semillas un guante de latex (de los que se usan en la jardinería) y lo puso al lado de su pequeño durante todas las noches que ella no estaba a su lado.
La mujer abrazaba constantemente el guante para que pueda impregnar su aroma y así simular que era ella la que estaba con el bebé por las noches. Cuando el pequeño Zachary fue dado de alta, una de las enfermeras llamó a Yamila para preguntarle si podría hacer más guantes para otros bebés.
Las enfermeras habían visto lo cómodo que el bebé dormía con los guantes, así que ellas quisieron probarlo con otros bebés que se encontraban en cuidados intensivos. Yamila entregó cerca de 100 guantes al hospital y se dispuso a investigar en cómo podría mejorarlos para que lo puedan utilizar los bebés prematuros.
Con el tiempo fundó la empresa Natured by desing y recibió un subsidio de la famosa Opra Winfrey, quien se apasiona por apoyar causas nobles.