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16 Ene 2018 | 16:46 h

Mujer pierde a su pareja y trabajo por adicción al Candy Crush

Una joven madre perdió casi todo, su relación, su trabajo y quedó endeudada debido a su adicción al juego Candy Crush.

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    Natasha Woolsley, es una joven madre, que perdió su trabajo, su pareja la dejó y tiene un gran deuda  debido a su adicción al juego Candy Crush. Ella está en la lista  de los 700 mil adictos a los videojuegos que hay en el Reino Unido.

    La joven madre contó su historia para que este sirva de ejemplo a grandes y chicos. Hace 4 años Natasha jugó por primera vez el juego Candy Crush, al principio lo vio como una simple app que lo utilizaría en aquellos momentos de aburrimiento, pero no se percató en que momento empezó a jugar hasta 18 horas al día. Jugaba en el trabajo, baño, escuela, fue tanta su adicción que se despertaba a mitad de la noche para poder subir de nivel. 

    Su obsesión estaba fuera de control que el que sufrió más fue su pequeño hijo, Taylor, ya que dejó de pasar tiempo con él, ya no leía por las noches antes de dormir, no se preocupaba por su alimentación, en su lonchera le colocaba un paquete de papas fritas y una barra de chocolate e incluso se olvidaba de recogerlo del colegio. Esto le ocasionó problemas con su pareja, papá de su hijo, quien le dijo que si no dejaba ese juego él se iría de la casa.

    Cada vez que Rob, su pareja, regresaba de trabajar, encontraba la casa sucia, no había comida y su hijo estaba sentado frente al televisor, esto generaba una pelea, Natasha prometía que eliminaría el juego, pero esto solo le duraba un par de días. Esos días sin el juego la joven madre dijo que se sentía como un alcohólico pensando en su próximo trago.

    A pesar de todas las advertencias que recibía ella no tomaba importancia, fue despedida porque dejo de trabajar por estar jugando, Rob la dejó con su pequeño hijo pensando que así sería más responsable, pero esto no mejoró.

    Tanta fue su adicción que su madre le presentó a Steve Pope, un consejero de adicciones. Él le permitió hacer frente a su adicción y le ayudo a centrarse en otros aspectos. Aunque su adicción disminuyo bastante pues ahora puede pasar solo 3 horas jugando, ella siente que está muy lejos de recuperar la vida que tenía antes.

    Actualemente Natasha tiene un trabajo nuevo, está enfocada en su hijo pues tiene el tiempo y la energía para hacerlo.