Puede ser tu personalidad o, tal vez, ya estás madurando (mucho antes que tus amigas), pero lo cierto es que estás cambiando de actitudes. Si te estás volviendo más protectora y cautelosa con tu grupo, pero no sabes si ya estás exagerando, tranquila, aquí te dejamos algunas señales para que lo identifiques.
¿Te estás convirtiendo en la “mamá” de tus amigas? Descúbrelo aquí y si tienes más de cuatro actitudes que concuerdan con la lista… ¡Felicidades! Serás una gran madre a futuro.
1. Guardas las llaves
Porque luego de cada salto o movimiento se pueden caer y perder. ¿Después quién le abre la puerta en la madrugada? Además, todas confían en tu responsabilidad.
2. Esperas que tus amigas te avisen si llegaron a sus casas
Porque con tantos peligros en la calle una tiene que estar alerta, por eso esperas a que todas te digan que llegaron sanas y salvas a sus casas. ¡Y que ninguna se haya quedado en el taxi! Solo así dormirás bien.
3. Piensas mucho antes de tomar una decisión
Ahora intentas ser más razonable con tus decisiones pensando en el bienestar de todas. ¡Hay que llegar a un acuerdo entre todas! ¿Te suena conocida la frase?
4. Eres la amiga elegida
Vas a bailar pero prefieres no beber o tomar solo un poco porque sabes que todas estarán demasiado borrachas para irse a su casa. ¡Ni tu madre biológica te aguantaría!
5. Eres la del mensaje positivo en el grupo
Quieres animar a tus amigas y escribes en el grupo de WhatsApp frases motivadoras como empezar la dieta o vivir feliz, si estás más feeling hasta puedes compartir canciones. ¡Qué maternal!
6. Eres la consejera espiritual
Eres la voz de la razón y la sensatez. Si alguna amiga pasa por un problema o momento triste, ahí estás tú para consolarla o darle un consejo sabio. Solo tú dispones de tiempo y paciencia. ¡Te amamos!
7. Vas de compras al supermercado
Esto ya es un poco extremo pero, como toda buena amiga, acompaña a su bff a hacer las compras de la semana. Incluso das tips de ahorro y hasta las mejores marcas. ¿Qué harían sin ti?
8. Cuentan contigo para todo
Estás para las que sea, de día o de noche, sea la hora que sea. Eres la amiga incondicional que tiene que aguantar las inmadureces de tu grupo y también para ayudarlas y acompañarlas para que no “metan la pata”.
9. Te llaman para preguntarte dónde guardaron sus cosas
Sabes todo de ellas mejor que ellas, comparten tantas horas juntas en su habitación que ya conoces a la perfección dónde ubicar lo que necesites. ¿También encuentras las cosas mágicamente?
10. Te llaman “mami”
Bueno, si ya te identificaste con las anteriores, probablemente, también te llamen “mamá” porque no una hermana haría tanto por ellas.