Es habitual que las madres acompañen a sus hijos en Halloween a pedir caramelos y otros dulces por la calle, incluso algunas de ellas también son fanáticas de las golosinas, pero lo que hizo esta madre fue demasiado. ¡Estaba vestida de monja y no le importó que sus hijos estuvieran con ella!
Este hecho ocurrió en Dallas, Texas, Estados Unidos, durante la celebración de ‘Noche de brujas. Un grupo de niños se acercó a una casa que tenían varias golosinas en la entrada, listas para ser repartidas entre todos aquellos que fuesen con su clásica frase “dulce o truco” y todo iba muy bien.
El hombre que estaba repartiendo los dulces ingresó a su casa por cinco minutos y dejó su bandeja de golosinas en un estante, los niños no dejaban de acercase y tomar algunos caramelos para llenar sus bolsas y calabazas, pero con moderación. Sin embargo, cuando una madre con sus dos hijos llegaron al lugar, las cosas se salieron de control.
La mujer estaba disfrazada de una monja y sus hijos tomaron algunas golosinas y se fueron, pero sorpresivamente la madre decidió robarse todos los dulces de la bandeja. El hecho fue descubierto cuando una cámara de seguridad de la vivienda registró el hecho, descartando así que algunos niños traviesos lo hayan robado.
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“Entré por menos de 5 minutos y dejé mi tazón grande de dulces en la puerta principal. Oí ladrar al perro y corrí de vuelta a la entrada. Cuando abrí la puerta, se había ido, ¡incluida la bandeja! Lo vi todo en mi cámara de seguridad... ¡fue una mamá quien lo robó!”, dijo la víctima.