El médico psiquiatra Carlos Vera alerta casos de ansiedad asociados al retiro de la mascarilla tras la pandemia del coronavirus.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl uso de la mascarilla pasó a ser opcional en lugares abiertos o cerrados con buena ventilación desde el pasado 1 de octubre. Y aunque se trata de una medida esperada por muchas personas, algunos especialistas advierten que podría desencadenar el "síndrome de la cara vacía". En esta nota te explicamos en qué consiste.
El Gobierno peruano oficializó que el uso de la mascarilla será obligatorio únicamente en establecimientos de salud, en el transporte terrestre de personas y en espacios cerrados sin ventilación, dejando su uso facultativo en lugares abiertos o de buena ventilación.
El "síndrome de la cara vacía" es una variante del denominado “síndrome de la cabaña”, por el cual diversas personas, incluyendo niños, experimentan angustia y ansiedad al salir de casa por miedo al contagio, explicó Carlos Vera, psiquiatra del hospital Emergencias Grau de EsSalud en entrevista con la Agencia Andina.
MIRA TAMBIÉN: Una de cada 5 personas que sobreviven a la meningitis bacteriana pueden tener secuelas graves, según la OMS
En Perú, el "síndrome de la cara vacía" se manifiesta en personas que, durante el proceso de retirarse la mascarilla, experimentan sentimientos de inseguridad por tener que abandonar esta “barrera” protectora. Esta ansiedad se suma a otras desencadenadas durante la pandemia.
“Por ejemplo, la que experimentan los adultos que han debido asumir enormes gastos en entierros, sepelios, llevar las cenizas de familiares, padecer algunas con secuelas del covid-19. Esta enfermedad ha causado bastante depresión y muchos problemas, además de económicos, mentales”, explicó.
Vera destacó que los casos de ansiedad en niños suelen recuperarse más rápido, lo que no ocurre entre los adultos, que pueden tomar hasta un año.
El experto señaló que los síntomas de este síndrome son más notorios en las mujeres, ya que “no solamente han sido pacientes, sino también cuidadoras de adultos mayores, han cuidado además a sus esposos e hijos”, por lo que este cambio genera en ellas una falta de protección.
En relación con las personas que se niegan a abandonar el uso de la mascarilla, el psiquiatra recomienda respetar su decisión y no forzarlas. Lo mejor es que “quitársela no sea algo obligatorio, sino que puedan hacerlo con calma, siguiendo su proceso de duelo natural, de aceptación”.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Cómo identificar a un hombre ‘lobo’ con piel de cordero tras 'ampay'? Psicóloga explica
Aconsejó que los adultos mayores y las personas con patologías o comorbilidades sigan usando la mascarilla hasta aumentar la cobertura de la tercera dosis a escala nacional.
Finalmente, el Dr. Vera precisó que si alguna persona presenta dependencia a la mascarilla en situaciones que no son necesarias ni peligrosas, acuda a cualquier centro de salud mental del país para tener un mejor diagnóstico sobre su necesidad de estar permanentemente protegido.
De acuerdo con los investigadores, además de los problemas respiratorios, ritmos cardíacos irregulares, caída del cabello, hay otras complicaciones. Los sobrevivientes de COVID-19 pueden presentar alguna de las siguientes afectaciones:
-Sistema respiratorio: tos persistente, niveles bajos de oxígeno en la sangre y dificultad para respirar.
-Sistema nervioso: ictus, problemas de memoria, problemas con los sentidos del gusto y el olfato, dolores de cabeza.
-Salud mental: ansiedad, depresión, problemas de sueño y abuso de sustancias.
-Metabolismo: nueva aparición de diabetes, obesidad y colesterol alto.
-Sistema cardiovascular: enfermedad coronaria aguda, insuficiencia cardíaca, palpitaciones y ritmos cardíacos irregulares. Piel: erupción y caída del cabello.
-Sistema musculoesquelético: dolor articular y debilidad muscular. Salud: malestar, fatiga y anemia.
-Sistema gastrointestinal: estreñimiento, diarrea y reflujo ácido.
-Riñón: lesión renal aguda y enfermedad renal crónica que, en casos graves, puede requerir diálisis.
-Regulación de la coagulación: coágulos de sangre en piernas y pulmones.