Proeza médica. Especialistas del Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud reconstruyeron el esófago de una adolescente de 17 años para que hoy pueda ingerir alimentos con normalidad y tener una mejor calidad de vida luego de pasar 14 años conectada a una sonda gástrica.
Adriana Ramos, natural de Tingo María, Huánuco, pasó un vía crucis cuando al año y medio de nacida ingirió, en un descuido de sus padres, una mezcla usada para limpiar inodoros, la cual le quemó los tejidos y quedó condenada a alimentarse a través de una sonda.
El escenario cambió cuando un equipo de médicos especialistas, encabezado por el doctor José Alarcón Vera, jefe del Servicio de Esófago, Estómago y Duodeno del hospital Guillermo Almenara, le realizó en junio pasado una intervención de ascenso gástrico, considerada de alto riesgo, pero con resultados que le devolvieron calidad de vida a Adriana.
“Esta técnica de ascenso consiste en que, mediante un tubo gástrico, se realiza una anastomosis, es decir la unión del estómago con la cervical que se encuentra más próximo a la boca. La intervención duró ocho horas, permitiendo así restituir su tránsito intestinal y que hoy pueda ingerir sus alimentos con normalidad”, señaló el especialista del Seguro Social.
Esta intervención de alta complejidad se realizó en dos etapas, el 7 y 14 de junio respectivamente, donde participó un equipo multidisciplinario de cirujanos especialistas, médicos anestesiólogos, enfermeras instrumentistas, entre otros.
Al recibir el alta, Adriana, que tuvo un tratamiento largo y doloroso en diversos hospitales, expresó su profundo agradecimiento al personal de salud. “Agradezco a Dios, a los médicos y enfermeras de EsSalud Almenara que me han cambiado la vida con un nuevo esófago, ya estoy ingiriendo mis alimentos con normalidad y eso me hace sentir mucho mejor”, señaló la paciente.
El doctor Alarcón Vera resaltó que la adolescente podrá llevar una vida normal y seguir con sus estudios que fueron interrumpidos por el prolongado tratamiento. Asimismo, recomendó a los padres de familia tener sumo cuidado con sus niños y niñas, quienes ingresan al hospital al menos dos veces en estado grave por haber ingerido alguna sustancia altamente tóxica.